EL COMPLEJO PANORAMA DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS

| 10 diciembre, 2012

En la década del 80 fuimos testigos de un ciclo de movilización religiosa de las iglesias evangélicas en la Argentina. Ese proceso encontró condiciones de posibilidad en el restablecimiento de la democracia (jamás hubiera sido posible durante la dictadura), sumado posiblemente al impacto de la debacle de Malvinas.

El punto de auge del movimiento, a mediados de la década, interpretado por los predicadores como el resultado de una visitación del Espíritu a la Argentina, activó alarmas de control social, motorizadas por personas que tildaban a nuestras iglesias como sectas y querían que el Estado las controlase, porque supuestamente trabajaban en las masas populares a favor del imperialismo americano y lavaban cerebros. (Paradójicamente, la mayoría de los evangélicos son pentecostales y la mayoría de los pentecostales, situados en los niveles inferiores de la pirámide socioeconómica, parecen simpatizar electoralmente con el peronismo, en algunas de sus variantes).

En ese contexto, concientes de su peso numérico y reaccionando frente a las amenazas de control, las iglesias evangélicas sumaron otro camino de movilización, ahora de protesta por la igualdad de cultos y formulación de una ley de culto que reemplazase la norma que la nación heredó de la dictadura de Videla.

El nuevo proceso, tuvo su desarrollo durante la década del 90 y tocó el techo de un éxito notable en 1999 y 2001, a través de multitudinarias concentraciones en el Obelisco. Casi todas las corrientes evangélicas convergieron en estos eventos, reflejados por el periodismo. En esa fase los dirigentes evangélicos iban a discutir sus derechos y eran recibidos para ese fin, debemos notar, en la Secretaría de Culto, cuya gestión, que estaba a favor de sancionar otra ley, terminó en el 2011 con el fracaso de la presidencia de Fernando de la Rúa.

Volviendo al ciclo de movilización estrictamente religioso, tiendo a suponer (pese a que las iglesias evangélicas grandes están llenas de público), que el colectivo evangélico se encuentra en una meseta del 9 % de la población, el mismo que ya alcanzó en los 90, y podría tocar el 13 % si sumamos iglesias que no están en comunión con las federaciones, como las de los Testigos de Jehová, de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y Adventista del Séptimo Día. Sin embargo, puesto que los evangélicos son muy practicantes, estas cantidades no están muy por debajo del número de católicos que concurren a las misas.

En cuanto al ciclo de movilización por la igualdad de culto, estoy seguro de que se agotó a partir del año 2003.

Para finalizar quiero agregar otra cuestión. Las  iglesias históricas, que han sido las más comprometidas con la democracia y los derechos humanos, tienen una presencia pública en algunos debates nacionales. Pero de las iglesias que podríamos llamar “conservadoras bíblicas”, en cuyo ámbito se reúne más del 95 % del público de los cultos evangélicos, solamente resulta posible escuchar a veces la palabra de algunos dirigentes frente a problemas de moral sexual y reproductiva, y de calidad de los programas de la televisión, para alinearse (dicho esto con todo respeto hacia ellos) en la defensa de una agenda conservadora, con un discurso no tan fundado si lo comparamos con la sustentación del que emiten los dirigentes más conservadores del arco católico.

Dr. Hilario Wynarczyk
Doctor en Sociología (Universidad Católica Argentina, UCA)
Master en Ciencia Política (Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil, UFMG)
Licenciado en Sociología (Universidad de Buenos Aires, UBA)
Profesor de Metodología y Taller de Tesis (Universidad Nacional de San Martín, UNSAM)
Integrante de los consejos directivos de:
Asociación de las Cientistas Sociales de la Religión en el Mercosur (ACSRM)
Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR)
Pertenece a:
Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP)
Programa Latinoamericano de Estudios Socio-Religiosos (PROLADES)
Grupo de Estudios Multidisciplinario sobre Religión e Incidencia Pública (GEMRIP)
Ha sido integrante del Consejo de Expertos de las Secretaría de Culto de la Nación
Investigador y escritor

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.

Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.

La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

 

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Categoria: entrega 6, Sociología

Comments (1)

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  1. Pastor HUMBERTO PEÑUELA VARILA says:

    La iglesia en America latina ha sido muy parca en la defensa de los derechos humanos y eso la pone de espaldas a la realidad social de nuestros pueblos.