DEBATE | EVANGELISMO 5

| 25 febrero, 2013

Finalizando con el Debate sobre la evangelización, realizado con los evangelistas Moisés Annacondia, Daniel Bustamante, Américo Jara Reyes y Pablo Terechovich, ponemos a su alcance la última entrega donde inquirimos sobre cuestiones particulares de los ministerios dedicados a ganar almas para Cristo.

 ¿En general, los evangelistas están produciendo nuevos evangelistas o dejan esta labor ministerial a otros ministerios?

Moisés Annacondia: Los ministerios evangelísticos no están abocados a generar evangelistas, estos son una consecuencia.

En mi caso particular desde que recibí el Espíritu Santo en mi adolescencia mi pasión fue evangelizar. Lo primero que hice fue mirar a mi papá, lo segundo que hice fue comprarme todos los libros de todos los evangelistas porque me llamó la atención el trabajo, la pasión. Sin darme cuenta me fueron formando, como una consecuencia, la pasión del evangelista…

Creo que es una deuda pendiente que el evangelista trabaje para formar y ayudar a evangelistas. Siempre hablo con mi papá y le digo: “uno de mis sueños es el día de mañana poder acercarme a evangelistas que anden sueltos por allí, no solamente formarlos sino apoyarlos y eso es ir mostrándole a otros que nos podemos apoyar los unos a los otros.

El evangelista siempre echa la culpa a la Iglesia por todo lo malo y la Iglesia, así como hablábamos antes, al no apoyar los ministerios mucho menos le va a permitir formarse. Así como el pastor forma pastores, creo que el evangelista tiene la tarea de buscar, de apoyar, de darle lugar, de desarrollar a otros.

Podemos decir que estamos en deuda con esa tarea.

Daniel Bustamante: Ser un evangelista es un don de Dios, Las escuelas no producen evangelistas, las escuelas son simplemente una buena ayuda para quienes quieren evangelizar.

Américo Jara Reyes: Ha habido como grandes figuras que caminan en esta línea de grandes evangelistas, pero yo siempre me remito a la experiencia más pequeña porque lo que no ocurre en la pequeña parroquia no ocurre en ninguna parte. Entonces digamos una Iglesia que planea, que quiere ejercitarse en la misión, que está dispuesta a amar, a invertir tiempo, dinero, estructura que posee al servicio de su prójimo, el Señor bendice y levanta evangelistas. Yo no sé si necesitamos grandes evangelistas sino una Iglesia que como cuerpo se dirija y camine.

Mirando lo que uno conoce más, que es la propia Iglesia, no se ve con tanta claridad este don de la figura del evangelista e incluso la comunidad que pueda desarrollar este ministerio. En eso hay que trabajar un poco más. Creo que el Señor te va dando evangelistas en la medida en que la Iglesia desea, anhela, quiere desarrollarse en algunos ministerios que den respuestas a las necesidades de otros.

Me parece que aquí tenemos una carencia. Quizás en otros ámbitos es más claro y hay evangelistas que acompañan los procesos congregacionales y, digamos, hay fruto en esta línea. Es probable que en las Iglesias históricas haya como un cuello de botella en donde estamos tratando de encontrarle la vuelta a la evangelización. Por lo menos en la Iglesia Metodista anhelamos un nuevo tiempo. Uno mira la historia y ha sido muy rica en términos de compromiso y demás y de testimonio y de voz profética, pero no necesariamente esto ha traído un crecimiento a la Iglesia Metodista.

Ciertamente que hubo que hacer, que poner la cara cuando había que ponerla y en esos momentos la Iglesia Metodista lo hizo, pero en esta otra línea de evangelización hay mucho temor, porque aparecen evangelistas que llevan hacia otros lugares que a veces son muy tendenciosos y que coinciden con otros intereses económicos que a uno no le interesan como mecanismos de construcción de sociedades más justas e incluso uno entiende que se oponen a la Ley del Reino de Dios.

Cuesta en nuestro seno instalar el tema de la evangelización porque siempre aparecen experiencias fundamentalistas o a veces muy proimperialistas en nuestros países latinoamericanos. Entonces cuesta introducir este gran planteo en una Iglesia con un compromiso por los Derechos Humanos, con un gran compromiso con los pueblos, con la gente, con el mundo aborigen… a veces aparece como un recelo y un temor en el tema de la evangelización.

Ha habido mucho prurito por mucho tiemp,o por lo menos en la Iglesia Metodista, de ser muy respetuosa de la persona. Tengo que presentar a Jesucristo y esto me parece que no se tomó tan en cuenta y apareció muy fuertemente en términos metodistas “la Iglesia testimonial” y se desdibujó todo este otro énfasis del encuentro personal con Jesucristo que es lo que le da el sustento a lo otro.

Yo amaba mucho a Chapa Floja -el Pastor José de Luca-, cuando uno piensa en el Chapa, lo asocia con derechos humanos, las marchas… pero él venía de una experiencia profunda de conversión que nunca lo contó. Cuando yo fui nombrado Superintendente como no estaba mi familia, le pedí a él y a Margarita Stockwell que estaba aquí; y el Chapa me dice: “uhh!, loco -era su forma de hablar- no paré de hablar en lenguas” y yo dije este loco me está cargando porque Margarita oraba en lenguas -pensé- me estará tomando el pelo, él se dio cuenta y me dijo: “te estoy hablando en serio…”, le respondí: “yo no sabía…” y él añadió: “sí… yo cuando instituyo la Santa Cena la instituyo en lenguas…”. Yo no podía creerlo y cuando lo cuento en la Iglesia Metodista nadie sabía de esta experiencia. Entonces uno reflexiona: ¿qué pasó que él no lo contó nunca? Ahí te das cuenta que nunca se generó el espacio en donde él y otros pastores que han tenido experiencias “místicas” diría uno, las pudieran contar, se las guardaron en el bolsillo, ¿por qué?, porque la razón metodista que se desarrolló enormemente, no podía convivir con esta otra experiencia de San Juan de la Cruz y demás… no tenían cabida.

Cuando uno entiende esto, reconoce que hay cosas que faltaron y que no hubo porque me parece que la cuestión es artesanal. Vos aprendés trabajando con el otro y haciendo por el otro, la evangelización, la misión, es artesanal no se aprende leyendo libros, se aprende ejercitándola. En esto dentro de la Iglesia Metodista quienes tuvieron experiencias no le tiraron el manto a nadie y hay cosas que se perdieron.

Algunas veces nosotros tenemos el amén y el aleluya más fácil, asustamos. Don Federico Pagura tiembla: “Señor éstos no serán como los cubanos que son medio pro-imperialistas o los brasileros…”, entonces tiembla. “Pero no tiemble hermano, porque a mi viejo lo mató la dictadura y yo me he formado en esto, tengo todo claro”. Pero nos falta en este costado que es la evangelización, la misión y presentar a Jesucristo sin temor porque es lo que me sostiene.

Si recordamos a Wesley, vemos que él era evangelizador y que cuando perdió el púlpito en la Iglesia, el Señor lo mando a evangelizar a las calles.

La Iglesia metodista debe beber de su propio pozo y retraer su historia… en esto estamos tratando de recuperar tiempo y experiencias perdidas.

Pablo Terechovich: la tarea del evangelista es comunicar la Palabra y la tarea del pastor es involucrar a toda la Iglesia; ahora si después de una labor evangelística, el pastor es el encargado de seguir discipulando a los nuevos hermanos, dando a conocer la doctrina.

¿Qué caso de conversión, durante su ministerio, fue el que más le impactó?

Moisés Annacondia: Son tantas… Me llamó mucho la atención un caso en Córdoba, trajeron a una mujer de un hospital, con un cáncer, metástasis, muriéndose. Me hablaron: “Mirá, van a traer una mujer, la van a poner al costado de la escalera, a las 10 de la noche porque hay que llevarla de nuevo al Hospital, no puede estar mucho tiempo… ellos son nuevos, no son cristianos”. Era la última noche. El programa se fue estirando. Cuando ella llegó, papá estaba en la mitad de la predicación. La mujer estaba con el esposo allí, sin entender nada, junto a miles de personas, pero en el momento en que la predicación iba culminando, el Espíritu Santo comenzó a tocar a la mujer y ella se puso a llorar. Hizo la oración de fe pero Carlos no bajaba… ellos esperaban que recibiera la oración de sanidad para luego llevársela de regreso al Hospital. Mi papá no llegó a bajar y la mujer ya estaba arriba de la silla de ruedas a los saltos, contándole a todos los que allí estaban que había sentido un fuego, que los dolores la habían dejado, que la pierna paralizada había recuperado la movilidad.

Otra cosa que me llamó la atención en Córdoba fue un hombre que llegó a una campaña borracho, en aquel tiempo golpeaba a su mujer. Hoy es pastor, abrió como seis o siete iglesias. Aquellos que se convirtieron están sirviendo, trayendo a otros. Es increíble porque podemos pensar: “esta campaña no fue tan buena”, sin embargo el fruto se está multiplicando sin que uno tuviera idea. Transformaciones en vidas que no solo cambiaron a una familia, sino que hoy son hombres y mujeres con ministerio. Eso a mí me toca. Siempre le digo a mi papá, los veo en todos lados.

Una vez estábamos en San Justo y veinte de los que estaban allí se habían convertido en la primera campaña de San Justo en el ’85… Emociona pensar que en esta campaña que vamos a hacer, de aquí a veinte años me van a venir a decir: yo me convertí en aquélla.

Daniel Bustamante: Como evangelista, cada persona que recibe a Cristo es un gozo nuevo y diferente. Puedo hablar de un ladrón que dejo su bolso de cosas robadas en La Pampa; el jefe provincial de Psiquiatría en Córdoba; un niño hijo de padres que estaban en macumba en Montevideo, Uruguay; un atleta cubano de los Juegos Panamericanos; un taxista en Londres, etc.

Es muy importante que el mensaje del evangelio no sea mutilado, que hable de pecado, de justicia, de muerte, de arrepentimiento, de cielo e infierno y que sea entregado con urgencia.

Américo Jara Reyes: Varias, a veces no sé porque en algún punto del mensaje siento que tengo que llamar a la gente, que acuden al altar a ser ministradas en oración y en ocasiones sucede que las personas se quebrantan, yo no estaba acostumbrado a esas cosas, máxime cuando son personas jóvenes, eso tiene un fuerte sesgo de conversión, de entrega. Esas historias me las llevo en el corazón porque incluso a mi me quebrantan y oro con lágrimas, experiencias que ni viví de niño, ni adolescente, ni de joven… el Señor te da esas vivencias…

También al orar por personas que están poseídas. Esto aprendí con Margarita Stockwell. Un día cuando estábamos en la ciudad de Colón con un grupo haciendo un taller, entonces pidió y tiró una frazada y la colocó en el piso. Una hermanita quiso que se orase por ella y ella explico si usted quiere decir algún texto bíblico dígalo, si quiere orar, ore… Recuerdo que ella oraba, oraba y oraba… hasta que de repente comenzó a orar en lenguas y la persona que estaba acostada hizo como un ruido rarísimo con su garganta. Margarita enfatizó más la oración y después habló lo que había dicho en lenguas y oró otra vez y le ordenó, en el nombre de Jesucristo que dejara a la mujer, quien volvió a hacer esos ruidos raros y después vino como una paz… “Yo tenía los pelos de punta cuando esa cosa hacía esos ruidos raros”, entonces Margarita me llevó aparte y dijo: “¿Tú te diste cuenta de lo que pasó?”, respondí: “Bueno, algo raro, se me paraban los pelos y yo más oraba”. Ella sentenció: “eso fue una pequeña liberación, ‘pequeña’…”.

Pero esto es parte de cosas que hemos perdido y Wesley tenía respuesta: cuando oraba la gente se caía y él decía o se está manifestando el enemigo o se está manifestando el Espíritu, no hay más alternativa, no hay vuelta… y si el enemigo se está manifestando habrá que orar y liberar a la persona.

Pablo Terechovich: Hemos visto a través de nuestras campañas la necesidad y el hambre que hay en las personas, somos testigos, porque en todos estos años que estamos recorriendo el país y vemos la necesidad que hay en la gente, y no debemos de bajar los brazos y seguir adelante sabiendo que son los planes de Dios que este evangelio sea predicado en todo el mundo, y de esa manera estamos acelerando la venida de nuestro Señor.

Codirección

Nota: Como se ha anunciado en las anteriores entregas, los reportajes de Moisés Annacondia y de Américo Jara Reyes fueron grabados, aunque luego se los acotó al espacio de la revista. Los audios completos de ambos están a su disposición, si fuera de su interés escucharlos.

 

 

Moisés Annacondia
Evangelista integrante del equipo Mensaje de Salvación presidido por Carlos Annacondia.

 

Daniel Bustamante
Director Nacional de Juventud Para Cristo Argentina
Director de Juventud Para Cristo de Latinoamérica.
Predicó en más de 30 países en los 5 continentes
Profesor de Evangelismo Personal en el Seminario Evangélico Internacional Teológico, de San Fernando, Buenos Aires.
Reconocido en Honoris Causa como Doctor en Divinidad, por el Seminario Internacional de las Américas.
Vice presidente de Relaciones Públicas del Festival de la Familia con el Dr. Luis Palau
Integrante de la Mesa Directiva de Juventud 77´c/ Dr.Luis Palau.
Coordinador de la cruzada de la Ciudad de Buenos Aires, con el Dr. Billy Graham

 

Américo Darío Jara Reyes
Bachiller Superior en Teología egresado del ISEDET. -1986/1990
Talleres y cursos de Educación popular 1988-1991
Trabajo con niñez en situación de calle en el proyecto “Casita La Paloma” del la iglesia Evangélica del Río de la Plata. 1986/1991
Coordinación del Centro Comunitario La Tablada, trabajo con la niñez de las villas y mujeres en sectores vulnerables. 1992/1996
Estudios de Psicología Social 1995 y 1996 Escuela Pichon Riviere
Presbítero de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Superintendente  de la Región Litoral y actualmente de la 2° Región.
Pastor de varias congregaciones en Entre Ríos y actualmente en Rosario.

 

Pablo Terechovich
Fundador  y por 4 décadas pastor de la Iglesia de la UAD en Gonnet
En 2005, a los 70 años de edad sintió dejar la Iglesia y salir junto a su esposa Margarita por todo el país realizando una tarea evangelística.
Autor, junto a su esposa, del libro “Cambio de Rumbo”
Fue integrante de la comisión de la Fraternidad de Varones de la UAD

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
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Categoria: DEBATE, Edición 2 | Evangelismo, entrega 8

Comments (1)

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  1. natalia says:

    increíble experiencias que deja enseñanzas. Muy bueno!