NILO ILIVANION | El avivamiento prometido

| 25 febrero, 2013

Finlandia, una nación que asombró al mundo tanto por el desarrollo alcanzado después de la crisis de 1990, como por la extraordinaria recuperación de la crisis que azota a las naciones desarrolladas desde 2008, siendo la única economía que en la actualidad muestra sanos y verdaderos síntomas de recuperación, hunde sus raíces en un avivamiento transformador derramado por Dios y esparcido por una Iglesia comprometida con el pueblo en la década de los ‘80.

Admiración produce el progreso de Finlandia, país ubicado en el extremo norte de Europa, cuya superficie, de 338.000 km2, está cubierta en un 69% por bosques. Además,  con aproximadamente 180.000 lagos y otras tantas islas, constituye el archipiélago más grande de Europa. Tiene un duro clima frío, con temperaturas que, en buena parte de su territorio, con frecuencia bajan en invierno hasta 30°C bajo cero.

Formó parte de Suecia durante más de 600 años y en el período 1809-1917 integró el imperio ruso de los zares. En 1917 se independizó y dos años después la adopción de una constitución hizo de Finlandia una República Democrática. Durante la Segunda Guerra Mundial, el país vivió muy graves y penosas experiencias bélicas. Sobreponiéndose, pudo llevar a cabo un significativo desarrollo económico e industrial basado en la madera de sus bosques y sus derivados, más la producción de metales, maquinaria y productos eléctricos.

En las décadas posteriores, las exportaciones se incrementaron, produciendo un fuerte aumento del comercio exterior.

En los ‘90, el colapso soviético significó un fuerte golpe para las exportaciones finlandesas. Secuelas de esta crisis fueron la devaluación, la desocupación del 20%, una seria quiebra bancaria y una aguda caída del Producto Bruto Interno.

Hoy el PBI per cápita es uno de los más elevados del mundo. País sin pobres y con un desarrollo en crecimiento constante.

La clave de este crecimiento fue el equilibrio entre el fortalecimiento de la competitividad de las producciones tradicionales (valor agregado a la industria maderera, diseño finlandés, una marca de estilo) y el desarrollo vigoroso de industrias de alta tecnología.

En 1999 la inversión en investigación y desarrollo, representó el 3,2% del PBI, el más elevado índice en el mundo. En pocas palabras, exportan ideas.

Una vez más, la economía finlandesa fue golpeada por la crisis mundial de 2008. Al ser parte de la zona euro, su posición era tremendamente delicada: su PBI cayó 8,7%, el peor índice de Europa Occidental, cifra nunca alcanzada desde 1918 tras la crisis generada al finalizar la Primera Guerra Mundial.

Por lo general una recesión de este nivel genera un brutal desempleo, pero este no fue el caso de Finlandia que, aunque aumentó levemente, para 2011 ya estaba en el 6,2%, año en que los indicadores de crecimiento llegaron a casi un 3%.

Buscando las razones de la transformación finlandesa, encontramos que en la década de los ‘80 la Iglesia tuvo un poderoso despertar evangelístico, el cual impactó al pueblo de tal manera que quien no tuvo un encuentro con Jesús, fue tremendamente influenciado por el mensaje del evangelio, al punto de generar una nueva cultura de trabajo, esfuerzo, investigación y honestidad.

Constitucionalmente se declara evangélico, es decir, como nación basa su estructura, fe y vida en las enseñanzas de Jesucristo en sus Evangelios.

Aún así, llegada la década de los ‘70 la espiritualidad del pueblo había descendido en forma muy marcada. Corría el año 1976 cuando en uno de esos bosques, en una cabaña, pasaba sus últimos días Nilo Ilivanion, un jubilado de sesenta y tantos años, creyente pentecostal, enfermo de cáncer.

En sus tiempos de oración, al ver la apatía de su pueblo hacia Dios, Nilo oró consagrándose: “Señor, me queda poco tiempo. Si quieres, úsalo para transformar Finlandia”.

Aquel fin de semana un pastor de una Iglesia muy pequeña se acercó hasta la solitaria cabaña de Nilo y le invitó a predicar el día domingo. Para él fue una confirmación y aceptó gustoso.

Al presentarse en aquel templo pequeño comenzó a leer la Palabra de Dios y sorprendentemente los poquitos hermanos que conformaban aquella grey fueron tocados por Dios, cayeron al piso, no pudiendo resistir tanta gloria. Sanidades, bautismos en el Espíritu Santo y demás manifestaciones del poder de Dios marcaron aquella jornada.

El fin de semana siguiente había seis iglesias reunidas, y así comenzó un avivamiento que envolvió a Finlandia en forma total, transformándola y marcando su carácter. El ministerio de Nilo sólo duró tres años y medio, al término de los cuales, el Señor lo llevó a su presencia cuando él se encontraba predicando en España. Murió por el mal de la montaña y no por ninguna enfermedad.

Nilo es uno de los diez héroes nacionales de Finlandia, conocido y reconocido por todos, y su ministerio ha influido en el desarrollo del carácter de su pueblo.  Predicaba un mensaje de salvación en la Sangre de Jesucristo y de compromiso hacia Dios y hacia el pueblo que no conocía a Jesús.

Encendió a la Iglesia que incendió del fuego divino a Finlandia, país que hoy, fruto de aquella obra, es admirado por ser el segundo en el mundo en desarrollo y competitividad, y el de más baja corrupción del mundo.

Reflexionaba Carlos Annacondia: “Si con un hombre enfermo a punto de morir, Dios pudo hacer tanto, ¡qué podrá hacer si todos nosotros nos consagramos como Nilo!”.

 

Jesús está esperando usarnos y para ello la Iglesia debe abrir las puertas para que todos sus hijos puedan alcanzar a la sociedad por medio del Evangelio de Salvación.

Nilo Ilivanion estuvo en Argentina en 1979, en la ciudad de Bahía Blanca, y sembró su semilla en nuestra tierra.

 

Guillermo Prein
Pastor fundador del
Centro Cristiano Nueva Vida

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

Si desea agregar su comentario sobre esta nota puede hacerlo teniendo en cuenta las siguientes limitaciones:

  • Debe ser de hasta 140 caracteres
  • Puede referirse libremente en aprobación u oposición a las ideas y conceptos expresados
  • No debe incluir comentarios personales o críticas sobre el autor de la nota
  • No debe utilizar el espacio para agraviar a una Iglesia o institución
  • No debe utilizarse para promociones de ningún tipo

 

Categoria: Avivamiento, Edición 2 | Evangelismo, entrega 8, Misiones

Comments (1)

Trackback URL | Comments RSS Feed

  1. natalia says:

    Increíble lo que Dios puede hacer con un corazón consagrado a el!!