EDUCACIÓN CRISTIANA EN LA IGLESIA

| 15 abril, 2013

Hablar de “educación cristiana en la Iglesia” parece que está demás decirlo, pues es más que lógico que así sea; en la Iglesia es donde la educación bíblica y cristiana debe tener un lugar prominente. Pero lamentablemente, en el transcurso de los años y con todas las “nuevas estrategias”, muchos han dejado el lugar de la verdadera enseñanza bíblica, dándolo a otras alternativas, que si bien pueden ser buenas no don tan útiles como la enseñanza bíblica sistematizada de acuerdo a la edad y necesidad.

Hace algunos años ya, observando el deterioro de dar verdadero valor a la enseñanza, y al compartir con otros consiervos esta inquietud, dado que muchos “cerraron” sus escuelas bíblicas o dominicales, la respuesta fue “nos actualizamos”, dando a entender que no era tan importante y que había algo más interesante.

Estamos en el ministerio, agradecidos y para la gloria de Dios, hace más de 36 años. Nuestra Iglesia comenzó con escuela bíblica en una casa. Actualmente seguimos siendo espectadores de lo que Dios ha hecho y sigue haciendo, pero continuamos con la enseñanza bíblica del mismo modo que hace más de 36 años; eso si, perfeccionándonos y extendiéndonos. Tanto en el templo central, que gracias a Dios pudimos comprar y que en un tiempo fue el único cine de la localidad ubicado en pleno centro; como en cada uno de los anexos en zonas vecinas, existen las escuelas bíblicas. Contamos actualmente con nueve anexos, la mayoría con templos ya construidos, otros ya obtuvieron autonomía. Aún más, obreros que salieron de nuestra congregación y están como pastores en otras provincias, continúan con la bendición de la importancia de la enseñanza de la Palabra de Dios en forma sistemática y planificada con escuelas bíblicas organizadas.

En el templo tenemos la Escuela Bíblica semanal con ocho diferentes clases, de acuerdo a las aulas o lugares que tenemos, hasta sacrificamos la oficina pastoral de la planta alta para un aula más. Tenemos simultáneamente clases para los niños separados por diferentes edades, para adolescentes, jóvenes y adultos utilizando el material de Editorial Vida, que a nuestro entender es muy completo (aunque en algunas oportunidades intentamos un cambio que no favoreció).

Del mismo modo trabajamos en los anexos, pues, no podemos dejar de valorar la importancia de la enseñanza para tener niños, adolescentes, jóvenes y adultos que puedan conocer bien y estar fundamentados en la Palabra viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos y que penetra hasta partir el alma y el espíritu.

Esto nos bendice con tener muchos jóvenes, adolescentes y obreros conocedores de las Sagradas Escrituras, con una base más sólida que lo superficial. Más aún, es uno de los compromisos personales de cada aquel que anhela ministerio, asistir a la escuela bíblica que tenemos en el templo los domingos a la mañana.

Además desarrollamos otros ministerios: cultos para niños, misión adolescente, jóvenes, varones, mujeres, grupos de estudio, casas de oración, teatro, evangelismo, etc. También tenemos Instituto Bíblico Nocturno para una preparación superior; hemos entendido la importancia de continuar con todo lo referente a enseñanza de la palabra de Dios sin dejar de agregar todo lo útil que tienen otros ministerios En fin, tratamos de apuntar a una integridad basada en la importancia del estudio de las Sagradas Escrituras acompañando con obediencia a ella, llevándolo a la práctica en el diario vivir buscando al Señor en oración y la guía del Espíritu Santo.

Para el presente año nuestro objetivo es: 1) permanecer, 2) crecer y 3) extendernos.

PERMANECER: firmes en la Doctrina Bíblica. En el lugar y propósito de Dios. En actitud cristiana constante.

CRECER: en lo personal (buscando más de Dios). En lo grupal (trabajo en equipo). En santidad, irreprensibles.

EXTENDERNOS: Evangelizar a quienes no conocen. Afianzar a los nuevos. Consolidar a los débiles.

Queremos presentar lo mejor con la gracia y la ayuda del Señor, sabiendo que Dios nos ha llamado y que el pueblo puede perecer por falta de conocimiento (Oseas 3:6). Cada uno es responsable y la obra es de Dios; pero nunca olvidemos la importancia de la enseñanza bíblica; lo dice su palabra y Jesús lo practicó (Lucas 19:47).

Nada mejor que poder tomar Su ejemplo y, en obediencia, disfrutar con agradecimiento de su maravillosa obra, vale la pena hacerlo. Hoy vemos hermosos resultados: aquellos a quienes les enseñamos nosotros esta maravillosa Palabra, fueron maestros de nuestros hijos y hoy nuestros hijos son maestros de sus hijos… la vida sigue y hay un agradecimiento profundo al Señor por habernos guiado y sostenido pudiendo ver los frutos.

¡Vale dar el valor a lo que verdaderamente tiene valor: la enseñanza-aprendizaje de la Palabra de Dios!

 

Elsa Stolarczuk
Pastorea junto a su esposo Juan Vicente González desde hace 36 años en City Bell
Docente
Psicóloga social

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.

Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

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Categoria: Edición 3 | Educación, entrega 7, Pedagogía

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