MIQUEAS: PROFETA DE LOS POBRES | Parte 2

| 17 junio, 2013
Por Daniel Monti (adaptación de Emilio Monti)*
Miqueas tiene la certeza de que este ideal un mesiánico será una realidad eterna en Sión (4.7b), donde el Mesías establecerá un reino de paz (5.2-4, 7-9). Esta esperanza, enunciada como el cumplimiento de la promesa, culmina con la certeza de un Dios que perdona y redime, con cuya afirmación se cierra su profecía:

¿Quién es un Dios semejante a ti,
Que perdona la iniquidad y pasa por alto la transgresión
De los sobrevivientes de tu herencia?
No retiene para siempre su enojo
Porque se complace en usar misericordia.
Volverá a compadecerse de nosotros,
Sujetará (bajo sus pies) nuestras iniquidades. 
Si, tú arrojarás todos nuestros pecados
a las profundidades el mar;
demostrarás nuestra fidelidad a Jacob,
tu misericordia a Abraham,
como juraste a nuestros padres
desde los días de la antigüedad. Miqueas 7.18-20 (Vers. G. Luzzi)

 

El profeta nos da así la gran síntesis de la enseñanza profética de su siglo en una definición (6.1-8), en la cual puntualiza la estrecha relación entre la religión y la ética.

Miqueas expone el trascendental principio en manera dramática, en la que dialogan Dios (vs. 1-5), el pueblo (vs. 6-7) y el profeta (v. 8).

Dios, poniendo a la naturaleza como testigo (“en presencia de los montes” y los “duraderos cimientos de la tierra”) llama a su pueblo para recordarle cuanto, como testimonio de su misericordia, ha hecho por él, invitándole a exponer las quejas que tuviere contra Dios.

El pueblo, conmovido y arrepentido, pregunta cómo podrá volver a su Dios, cuáles sacrificios y ofrendas debe hacer. ¿Se complacerá Dios “con millares de carneros, con diez millares de arroyos de aceite”? ¿O preferirá el sacrificio de los hijos primogénitos? El profeta, recordando que sólo se llega a Dios por la senda de la religión del espíritu, y no por la práctica de ritos y ceremonias, interviene para decirle al pueblo que lo que Dios quiere de él es justicia, misericordia y humildad.

Como se ve, a Miqueas le debemos esta “definición clásica de la religión”, en la que logró sintetizar y armonizar las enseñanzas de los profetas del siglo VIII. Para los israelitas, Yavé era su Dios nacional, al igual que las demás naciones tenían el suyo, con las mismas limitaciones e idénticas exigencias de culto para sus fieles; para los profetas, la religión consiste primero, en hacer justicia, fundamento de la sociedad (cf. 3.1, 9; 6.10s.); segundo, se complementa amando la misericordia, lo que es más noble que la justicia (cf. 7.2, 4) y, tercero, andando en humildad ante Dios, o sea, viviendo conforme nuestro sentir religioso.

“La vida en unión con Dios implica identidad con su voluntad y propósitos. La humildad de espíritu permitirá la relación del hombre, débil y pecador como es, con el Dios infinito y perfecto”.

Miqueas combinó, pues, primero la necesidad de justicia civil, predicada por Amós; segundo, el amor de Dios por sobre todo sacrificio, proclamado por Oseas y, tercero el allegarse a Dios con humildad y confianza, anunciado por Isaías.

“Dios te ha dicho, oh creatura, lo que es bueno.
¿Y qué te pide Dios de ti, sino hacer justicia,
y amar la misericordia
y andar humildemente con tu Dios?” Miqueas 6.8

*Adaptación del texto del Pastor Daniel Monti (1900-1975), en Voces del Pasado. Actualidad del mensaje profético, Methopress, Buenos Aires, 1964 (pp. 116-120), realizada por Emilio Monti.

 

Emilio Monti
Pastor metodista.
Licenciado en Teología.
Profesor de Filosofía y Pedagogía.
Doctorando en Ciencias Humanas y Arte.
Profesor Emérito del Instituto Universitario ISEDET
Ex Decano y Profesor de Teología Práctica del Instituto Universitario ISEDET
Ex Profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora Capellán y Vicerrector de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano de Rosario (UCEL).
Trabajó activamente en ayuda a Refugiados (CAREF) y en defensa de los Derechos Humanos (MEDH) y en la acción ecuménica (FAIE)
Integró a nombre de las iglesias evangélicas el Consejo Nacional de Políticas Sociales del Gobierno de la Nación.

 

 

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Categoria: BIBLIA, Edición 4 | Iglesia y Sociedad, entrega 7, Teología

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