FUEGO EXTRAÑO EN BARRACAS

| 24 febrero, 2014

Flotan vivas aún las imágenes de los cuerpos inertes de esos jóvenes bomberos y rescatistas que fueron despedidos por toda la sociedad argentina como “héroes” y “valientes”. La muerte los encontró el miércoles 5 de febrero de 2014 apagando un incendio en el depósito de la empresa de almacenamiento de documentación Iron Mountain. Imprevisto derrumbe letal de altas y añosas paredes. Fuego extraño y sospechosamente cómplice como el que narra el libro de Levítico.

Grandes interrogantes se abrieron a partir de ese día en una gran parte de la sociedad, luego de conocerse que no es la primera vez que se incendia un establecimiento de la Iron Mountain. Los antecedentes se remontan a cuatro incendios previos, dos en Estados Unidos, uno en Londres y otro en Ottawa.

Como embajadores de la Verdad, sabemos que no hay nada oculto que no haya de saberse. Nueve vidas claman por justicia para que todo este entramado de engaños y confusiones se vuelva claro como el día.

Según un informe periodístico de la BBC, fechado el 13 de julio de 2006: “un gran incendio arrasó un depósito de almacenamiento de papel de seis pisos en la capital londinense y en el siniestro debieron intervenir cerca de 100 bomberos.”

Además, en el mismo informe, la BBC cita que sólo una semana antes se había producido otro episodio igual en un establecimiento de Iron Mountain en Ottawa, Canadá, con miles de cajas de documentación en su interior.

Antes, el 21 de marzo de 1997, el diario New York Times publicó un informe sobre un “Misterioso Incendio” que destruyó un depósito de documentos corporativos en Nueva Jersey, dos días después de otro incendio en un depósito cercano, ambos pertenecientes a Iron Mountain. El diario citó en el informe a Robert Davidson, jefe de bomberos municipal, quien entonces se declaró “seguro” que los incendios habían sido intencionales.

No es la primera vez en la historia humana que se inflaman llamas ardientes las cuales calcinan vidas inocentes. Luego, sin embargo, que estas logran extinguirse junto a las cenizas aparece la sombra de un poder oculto que las generó.

Una noche del año 64 d.c. se declaró un feroz incendio en el área del Circo Máximo en Roma, el viento propagó rápidamente las llamas sembrando terror en la población, luego de días y días de arder; el fuego que arruinó la ciudad, devoró miles de vidas.

Tanto los historiadores contemporáneos como posteriores culparon al propio emperador Nerón de generar este fuego. Lo representaron cantando con su lira mientras miraba extasiado el poder de las llamas. Sea esto cierto o no, podemos afirmar que Nerón aprovechó el incendio para erigir su gran palacio, la Domus Aurea, y así continuar con su política orientalizante, mientras acusó a los cristianos del atentado, constituyéndolos en chivos expiatorios, alejando de sí toda sospecha.

El incendio del Reichstag o Parlamento alemán ocurrió la gélida noche del 27 de febrero de 1933. Este episodio pertenece a esa serie de hechos históricos que abren una gama interminable de dudas, intrigas y conspiraciones.

Tras el misterio de la quema total de la Cámara de Diputados en tan solo 25 minutos se han barajado como autores interesados al Partido Comunista Alemán (KPD) y al entonces gubernamental Nacionalsocialista (NSDP). El voluminoso informe policial de 50.494 páginas establecía, por su parte, que el albañil holandés Marinus Van der Lube, de filiación comunista actuó solo.

El canciller democrático Adolf Hitler y su lugarteniente, Herman Göring, acudieron al lugar en pocos minutos y, tras conocer la detención, culparon inmediatamente del ataque al partido comunista ante los periodistas presentes. Esa misma noche, el gobernante ordenó la detención masiva de militantes del partido Comunista.

Luego se supo que el autor del ataque contra el Parlamento fue el partido Nazi para dar rienda suelta a todos sus funestos planes. Un grupo de paramilitares de las tropas nacionalsocialistas se colocó en el edificio gracias a un pasadizo desde un edificio propiedad de Göring. Lo ocurrido después es harto conocido. Tras conseguir que Hindenburg disolviera el parlamento y convocara elecciones el 5 de marzo, Hitler logró la mayoría suficiente para aplicar la llamada Ley Habilitante o Ermächtigungsgesetz, que convirtió “de facto” a Alemania en una dictadura. Este incendio pasó a la historia como el INCENDIO DE LA REPUBLICA DE WEIMAR.

¿Quién es la máxima autoridad responsable de la Iron Mountain? El dueño de dicha empresa, cuya filial de Barracas fue siniestrada, es el estadounidense Paul Singer, un hombre tan poderoso que es a su vez director del fondo buitre NML Elliott Capital Management, que posee un capital superior a 15.000 millones de dólares, y que a su vez, es propietario de NML capital, la empresa que consiguió secuestrar durante 77 días a la Fragata Libertad en Ghana. Fueron ellos quienes pidieron ejecutar la nave insignia de la Armada Argentina, reclamando el pago de la deuda de Argentina, ya que ellos no quisieron entrar en la refinanciación que hiciera el gobierno de nuestro país.

Singer lleva décadas especializándose en comprar deuda de países como Perú o Congo cuando su valor se encuentra caído para reclamar un precio muchísimo más elevado.

Opera en Wall Street, es asesor del mormón Mitt Romney, candidato republicano a la Casa Blanca, cuya esposa Ann también es tenedora de bonos de fondos buitres por sumas millonarias.

Pero, resulta sumamente llamativo que coincidentemente, el incendio del pasado 5 de febrero, se produce luego que el Gobierno Nacional, a través del Banco Central –doce horas antes del incendio– anunciara una investigación por fraude fiscal de 6.500 millones de dólares, y en la que acusa a bancos y petroleras extranjeras (Shell y HSBC), los cuales “casualmente” tenían sus archivos físicos en ese galpón de Iron Mountain.

La denuncia apunta a descubrir maniobras especulativas en contra nuestro país.

El libro de Levítico relata un triste episodio en que los hijos del Sumo Sacerdote Aarón encendieron un extraño fuego en medio del altar, el cual fue visto con desagrado delante de la presencia de Dios.

Mucho se ha dicho sobre este episodio, con especulaciones tales como: quizás ellos estaban embriagados y por eso lo hicieron, o quizá existiera una rivalidad entre ellos por lo que ofrecieron el holocausto en simultaneidad, cuando debían hacerlo por separado. También se dice que fue una historia de usurpación para quitar el lugar de su padre.

EMBRIAGUEZ, RIVALIDAD, USURPACIÓN.

Podemos afirmar que gente embriagada de poder y de avaricia, con actitudes totalmente rivales al sentir de esta patria quiere usurpar el patrimonio nacional.

UN FUEGO EXTRAÑO SE INCENDIÓ NO SÓLO EN BARRACAS SINO EN EL CORAZÓN DE ESTA NACIÓN. APAGUÉMOSLO CON JUSTICIA POR AMOR A LOS INOCENTES QUE CLAMAN pues con Nerón y con Hitler la historia humana ya tiene suficiente.

 

Mimi Agostino.
Educadora en la Región 5
Distrito de Alte. Brown
Directora y Representante Legal del Instituo Educativo Vida Cristiana del mismo distrito

 

 

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Categoria: DOSSIER de ACTUALIDAD, Edición 8 | Iglecrecimiento, entrega 8

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