MALVINAS

| 31 marzo, 2014

Un nuevo 2 de abril nos lleva a la conmemoración de una realidad dura, que nos transporta a todos los argentinos a la injusta realidad de tener que soportar la ignominia de sabernos avasallados por una fuerza brutal, que nos hace sentir el dolor flagrante de la impotencia ante una realidad contra la que hoy no podemos hacer nada.

Malvinas es una herida abierta que nos ubica en un mundo donde la razón está sojuzgada por los poderosos que desde hace siglos manejan el mundo a su conveniencia. Es parte de ese dolor que nos produce recordar el genocidio de los pueblos originarios de América, el total avasallamiento de los que sufrieron todo tipo de atrocidades en África y el despojo que soportó Asia.

Desde la codirección de Cordialmente reconocemos la valentía de quienes ofrecieron su vida, su integridad física y su salud mental, defendiendo lo que por derecho nos pertenece, aunque los que dirigen los destinos del Mundo, desde el manejo de la economía, nos niegan.

Como pastores oramos por cada uno de nuestros hermanos que sufren aún el dolor de la guerra, así como de los familiares que lloran a sus muertos. Muchos de ellos son y han sido nuestros hermanos en la fe, a quienes ministramos en la responsabilidad que hemos asumido al aceptar el reto de pastorear la grey del Señor.

Algunos de los que estuvieron allá, hoy son colegas nuestros en el ministerio, quienes habiendo logrado vencer los desórdenes generados por la guerra, se transformaron en los mejores consejeros, nacidos desde los vaivenes del fragor de las batallas y con la realidad de la vivencia de Cristo en sus vidas.

No es nuestra intención politizar este asunto, aunque denunciamos que quienes nos llevaron a esa guerra no eran los representantes legítimos de nuestra nación, ni habían sido elegidos por los ciudadanos para tomar determinaciones como estas.

Por el contrario, desde la dirección de Cordialmente, queremos llevar nuestra compañía y  consuelo a quienes les tocó perder cosas importantes en la guerra, a la Nación Argentina toda por tener que soportar esta injuria que nos afrenta y, recordar, mal que nos pese, que vivimos en un mundo de pecado que hace que no solamente los argentinos debamos soportar agravios, sino que la misma Creación debe permanecer “sujetada a vanidad” hasta que se produzca “la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (Romanos 8: 20-21).

El usurpador podrá permanecer en las Islas y hasta les puede haber cambiado el nombre, pero para nosotros las Malvinas son y serán argentinas.

Codirección de Cordialmente

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
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Categoria: DOSSIER de ACTUALIDAD, Edición 9 | Teología de la prosperidad, pobreza y Evangelio

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