EL PROBLEMA DE AMAR AL OTRO

| 15 junio, 2020 | Responder

¿Qué lugar ocupan los otros en el contexto de nuestra misión?

Cuando hablamos de “los otros” siempre causa una incomodidad o inquietud; solo por el hecho de ser diferente a nosotros, extraños, impredecibles, fuera de nuestro círculo, de nuestra zona de confort, sin saber “para dónde van a disparar”.

Ya lo decía el filósofo Jean-Paul Sartre en una de sus célebres obras que “el infierno son los otros” haciendo referencia a la difícil tarea de vivir con las miradas de los demás, la convivencia, la capacidad de ordenar el mundo (su mundo) más allá de mis intereses. El otro aparece como un usurpador que irrumpe en mi entorno y me expulsa del lugar privilegiado que yo ocupaba.

Ante esta situación, se vuelve insostenible y extremadamente peligroso cuando la sociedad o gran parte de ella sufre lo que Zygmunt Bauman señala como: mixofobia.

La mixofobia es, según el sociólogo polaco-británico, el miedo a mezclarse con alguien diferente. Si ampliamos esta definición, se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a la mezcla interracial, intercultural o a los extranjeros (xenofobia).

El temor se refiere específicamente a: la actividad coital y a su producto, el “mestizaje”.

Ahora, en a la iglesia, lo veo como un pesado collar que viene arrastrando de hace años, ese temor de mezclarse, a involucrarse con el otro, a ponerse a su lado y caminar. Es esta actitud la que nos ha llevado a vivir dentro de los templos y no afuera de ellos.

¿Será por esto que los líderes y referentes están tan desesperados por volver a los templos?

Cuando pienso en Jesús, encuentro que en los espacios religiosos era criticado y muchas veces expulsado del lugar y, por el contrario, querido en las calles.

Creo que hemos perdido el sentido de responsabilidad ante nuestros hermanos y hermanas, hoy nadie se siente responsable. Quizás la comodidad, el confort, y otros placeres de la vida, nos hizo sordos al clamor de la gente, con una comprensión vacía del dolor, y una indiferencia catastrófica; “no es asunto mío”, “no me importa”, “no sé” , “por algo le pasa”, “algo habrá hecho”, son las frases que escucho sin parar ante una situación de necesidad. Cada una de ellas no sólo golpea sino que daña el alma y el corazón de aquel que ama a todos y nunca pensaría en dejar a alguien de lado.

Sin embargo, el mismo autor, señala que existe otra palabra totalmente antagónica a la anteriormente desarrollada: La mixofilia. Esta hace referencia al fuerte interés, una propensión, un deseo de mezclarse con las diferencias, o sea, con los que son distintos a nosotros, porque es muy humano y natural, fácil de comprender, que, mezclarse con extranjeros abre las vías a las aventuras y experiencias de todo tipo.

Uno de los primeros problemas es la negación a dialogar, que nace de la auto-exclusión hasta en una actitud distante. Por eso, frente a esta realidad, asumimos la responsabilidad de la ciudad de Nonogasta en La Rioja, fuimos, asistimos, participamos de las asambleas, discutimos, hablamos, en una ciudad dónde funciona una curtiembre.

Una curtiembre que utiliza un elemento químico, el cromo, para acelerar el proceso de curtido en los cueros, sin embargo, por negligencia o a conciencia, se deposita en una especie de “piletones” a cielo abierto; unos simples pozos cavados por la misma empresa donde depositan sus residuos altamente tóxicos.

Al no tener la planta de tratamiento de residuos específica, se filtran en los suelos penetrando en las napas de la ciudad y enfermando a toda una población, que no puede TOMAR AGUA.

Con el Ministerio No Mataras y la iglesia, entendimos las palabras de Jesús en Mateo 25: “por cuanto tuve sed me diste de beber”, personalmente creo que va más allá de un vaso de agua, es dar de beber a una ciudad entera. En la ciudad nacen niños desfigurados, mutilados y los enfermos de cáncer, que del total de la provincia, el 70% corresponden a este lugar.

Cortamos rutas y estamos a su lado, es el OTRO. Nonogasta está a 200 km de la Ciudad de La Rioja Capital y a 1200 km de Buenos Aires. No sólo nos afecta directamente por la cercanía, sino que SON NUESTROS HERMANOS. Lo mismo que el Famatina, marchas,  cortes de ruta y demás actos que nos acercan y unen a las personas del lugar.

EL OTRO ES NUESTRA PASION.

Tal y como lo dijo Bauman, “quien busque la supervivencia asesinando la humanidad de otro ser humano, solo consigue sobrevivir a la muerte de su propia humanidad”

Cuando observemos al otro, al sufre, al que llora, al que está en una mala situación o simplemente el que está adelante nuestro en la fila del supermercado, tengamos presente y recordemos las palabras de alguien que lo conoció bien a nuestro Señor.

 “El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan,
sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda,
sino que todos se vuelvan a él”
2 Pedro 2.9 RVC

¡¡¡Todos son todos!!!

Alberto Ferrando

Alberto Ferrando
Pastor de la Unión de las Asambleas de Dios en La Rioja
Tiene bajo su tarea pastoral 6 congregaciones
Presbítero en el NOA

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
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Categoria: Edición 22 | NUESTRA AMÉRICA: CATACLISMOS Y ESPERANZAS, entrega 1, PASTORAL, Teología Pastoral

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