¿DE QUÉ HABLAN LOS PENTECOSTALES? 1 | HISTORIA Y PRESENTE


| 9 noviembre, 2020 | Responder

El recorrido de la Iglesia Pentecostal en Argentina desde su nacimiento hasta nuestros días.

El movimiento pentecostal llegó al puerto de Buenos Aires en 1909, de la mano de Luigi Francescon, quien por primera vez viajó al Río de la Plata acompañado por sus hermanos en la fe, Giacomo Lombardi y Lucia Menna. Luigi Francescon, trabajador mosaiquero, nació en Italia en 1866 y se radicó en Chicago en 1890, a los 24 años. Por influencia de Michele Nardi, en 1891, a los 25 años, ingresó en la comunidad presbiteriana “italiana” de Chicago. Posteriormente evolucionó hacia el cristianismo “entusiasta” siguiendo la influencia de un pastor que participó del “avivamiento de la calle Azusa” (the Azusa Street revival), en un establo de Los Ángeles. Allí suele situarse el origen del pentecostalismo hacia 1906, en una secuencia cuyo principio se remonta a pocos años antes.

Movido por visiones y mandatos espirituales que lo impulsaron viajó a la Argentina y al Brasil a los 43 años. Luigi Franceson le predicó a otros italianos de Necochea, en la Costa Atlántica de la provincia de Buenos en 1909. A partir de 1916, la instalación de la iglesia comenzó impulsada por el proselitismo de Narciso Natucci entre italianos radicados en la Isla Maciel, frente al barrio de La Boca en Buenos Aires.

El enclave geográfico de la iglesia naciente, marcado por la industria frigorífica cercana a Maciel y la extensión de una clase obrera con fuerte matriz migratoria europea, contenía una emblemática fábrica conocida como “la Anglo”. Ese espacio popular era el caldo de varias tendencias organizativas. Algunos obreros abrazaron el credo anarquista, cuya influencia se hizo sentir en un período de agitación y represión que tocó su punto más alto en un caluroso mes de enero de 1919 con la Semana Trágica. Cerca de allí en el barrio de Barracas, cruzando el Riachuelo, en 1882 había sido fundada la “Respetable Logia Hijos del Trabajo”, cuyo predio ornado por un frente de tipo egipcio es lugar de visita en las “Noches de Museos” de Buenos Aires.

Así los acontecimientos fundacionales del pentecostalismo argentino se situaban en un ciclo de transformaciones sociales marcadas por las olas migratorias auspiciadas gubernamentalmente, el crecimiento de la clase obrera frente a “la oligarquía”, y el curso posterior de la historia argentina hasta el presente, con un punto crucial en el golpe militar de 1930.

En conclusión, todos estos datos nos remiten a la simiente social del movimiento pentecostal en la Argentina, como en otros ámbitos nacionales. Y este rasgo continúa presente en la demografía mayormente marcada por la pertenencia a sectores trabajadores y de clase media baja que asisten a los oficios religiosos. Como hemos visto en notas anteriores, este hecho no tiene correlato en la política, pues no existe un voto evangélico. Las ministraciones pastorales permiten inferir que a las reuniones concurren públicos que depositan fe y esperanzas de restauración interior, salud, armonía familiar, prosperidad económica, objetivos que -cabría suponer- no depositan en la política. Públicos a su vez con menores niveles de instrucción formal, que en las iglesias se encuentran con La Palabra, a su vez, y formando parte de sus paradojas sociológicas, las iglesias pentecostales, aunque sostienen una cosmovisión u ontología que enfatiza la oposición a “el mundo”, colaboran, como hemos visto a través de esta secuencia de artículos, en las cárceles con los “pabellones evangélicos” y en la distribución de cajas con alimentos y otros recursos en barrios híper-carenciados. En estos días, el movimiento “Seamos Uno”, del que participan pastores evangélicos, notoriamente pentecostales, curas jesuitas, gente de otros credos y empresas donantes, arribó a un millón de cajas distribuidas en dicho ámbito.

Nota: este artículo tiene su génesis en las páginas 61-63 de Ciudadanos de dos mundos. El movimiento evangélico en la vida pública argentina 1980-2001” (Wynarczyk H. 2009, Buenos Aires, UNSAM Edita). El texto incluye numerosas referencias bibliográficas.

Esta nota fue publicada en Actualidad Sociopolítica Religiosa. Año 1, nro. 23, de México DF, el 22 de setiembre de 2020, bajo el título “Persona, familia y sociedad. ¿De qué hablan los pentecostales?” Quinta nota.

Dr. Hilario Wynarczyk
Doctor en Sociología (Universidad Católica Argentina, UCA)
Master en Ciencia Política (Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil, UFMG)
Licenciado en Sociología (Universidad de Buenos Aires, UBA)
Profesor Titular de Metodología y Taller de Tesis (Universidad Nacional de San Martín, UNSAM)
Integrante de los consejos directivos de:
Asociación de Cientistas Sociales de la Religión en el Mercosur (ACSRM)
Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR)
Pertenece a:
Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP)
Programa Latinoamericano de Estudios Socio-Religiosos (PROLADES)
Grupo de Estudios Multidisciplinario sobre Religión e Incidencia Pública (GEMRIP)
Ha sido integrante del Consejo de Expertos de las Secretaría de Culto de la Nación
Investigador y escritor

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

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Categoria: Edición 23 | NUESTRA AMÉRICA: SER IGLESIA HOY, entrega 3, SOCIEDAD, Sociología

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