LOS DESTERRADOS CON JESÚS
Correr mirando de reojo hacia atrás suele ser una de las circunstancias más atemorizantes posibles. No, en este caso no estoy hablando del mirar hacia atrás en plan de sentimiento de culpa, sino quien mira su retaguardia con terror, sintiéndose perseguido, acechado por un enemigo lanzado a su captura. Para aquellos con obligaciones nocturnas, el […]