SOBREEDIFICAR

El crecimiento de las iglesias cristianas en las ultimas décadas, a mi modo de ver, ha sido importante aun en el impacto de la sociedad de Argentina. La palabra mencionada “exitismo” es ambigua, si medimos bajo la óptica numérica y comparativa entre comunidades, caeríamos en la crueldad despectiva de sentirnos superiores ante los demás por el número de membresía.

Desde ya que así como el ser humano crece en todo su ser: físico, emocional e intelectual, las iglesias locales deben aspirar a crecer. Pero en este punto hay una realidad histórica muy ondulante. Períodos donde la comunidad pasa por florecimientos primaverales, en donde pareciera que el grupo de asistentes desborda el salón, como también inviernos de quietud y hasta de dispersión de los mismos. ¿Motivos? Pueden ser diversos, pero no es el punto central del tema.

Los mismos evangelios nos muestran a un Jesús que lo seguían multitudes (que no quiere decir discípulos) y, como una ráfaga, se encuentra solo ante los 12 confrontándolos si ellos también quieren irse. De pronto, siguiendo con las escrituras, vemos en Los Hechos que la iglesia crecía y se fortalecía en Dios, los sermones de Pedro en el pórtico de Salomón llevan a una conversión masiva, diríamos “exitosa”. En las cartas paulinas se lee, entre líneas, que las comunidades de Pablo no eran, hablando numéricamente, grandes, todo lo contrario. Sí le preocupaba al apóstol las divisiones como lo vemos en 1ra Corintios 3.

No quiero evaluar superficialmente las razones del crecimiento de un ministerio, dado que existen iglesias que crecen numéricamente de una forma exponencial y otras no. Pero no podemos eludir la realidad que, muchas iglesias y ministerios, tienen patrones culturales que se imponen por sobre los bíblicos en sus metodologías, las cuales muchas veces se inclinan mas a lo empresarial que al Reino de Dios.

La ética pastoral no sólo debe ser considerada en todo lo referente a la integridad moral, es importante el aspecto ministerial y aquí cito literalmente a Pablo en 1ra de Corintios 3:10: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.” (RV1960)

Pareciera ser que hoy, en muchos casos, la sobre edificación consiste en aplastar iglesias y ministerios, es decir no me importa si al lado hay una comunidad que la viene remando hace años, yo planto aquí una porque “dios me envío” (entiendan dios con minúscula, por favor). La ética territorial y los mensajes antagónicos, que descalifican a las otras comunidades por ser diferentes, es cosa corriente de esta era.

Dios nos de sabiduría para obrar en integridad pastoral.

 

José Luis Velicio
Pastor ordenado por la Iglesia de Dios ALIDD en Abril de 1986
Director del Hogar la Casita 1990-1992
Profesor del seminario Emmanuel en teología 1989-1995
Profesor de Informática

 

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Categoria: Edición 8 | Iglecrecimiento, entrega 2, Reflexiones