CUATRO PERSPECTIVAS ESCATOLÓGICAS

La escatología define el estilo de vida del creyente. Básicamente, existen cuatro perspectivas escatológicas. Si bien todas son bíblicas, cada una de ellas varía según el contexto en el que se sitúa el creyente, razón por la cual, el énfasis desmedido en algún punto en particular lo guiará a la parcialidad. Le invito a que piense con cuál se identifica más mientras lee este artículo.

1. 1.       La esperanza en el futuro

Esta perspectiva fue desarrollada durante los primeros dos siglos de la Iglesia Primitiva y se sintetiza en las siguientes frases: “Un nuevo cielo, una nueva tierra”, “algún día todo será diferente”, “aquí sufro pero allá arriba tengo mi recompensa”. Pareciera que esta postura se potencia cuando los creyentes observan -con impotencia- la injusticia, la destrucción y la muerte en este mundo, pues ello los motiva a depositar todas sus esperanzas en el reino de los cielos en donde abunda la justicia, la paz y la vida.

Esta perspectiva no observa al mundo como un objeto a superar, sino del cual huir lo más pronto posible, pues considera que la única salida es la segunda venida de Cristo, y por consiguiente, el presente y los logros que uno pueda conseguir en este mundo no son muy significativos.

1. 2.       La experiencia espiritual

Esta perspectiva enfatiza la experiencia personal del reino de Dios aquí en la tierra. Es decir, no hace falta esperar hasta la segunda venida de Cristo, porque el reino de Dios puede ser experimentado ahora. Se trata de un concepto más abstracto que concreto, e individual que comunitario. Algunas frases como: “Dios está aquí”, “Dios te sana hoy” pertenecen a esta postura. Esta perspectiva fortalece la fe, pero la misma se limita a una experiencia individual, y no desarrolla una vida social escatológicamente saludable, pues se encierra su propio cosmos.

1. 3.       El cambio social

Esta idea tiene sus raíces en la nación de Israel, la cual fue enriquecida por Agustín y Calvino, y consiste en la cristianización de la sociedad. Es una escatología que enfatiza de sobremanera el hoy y, sobre todo, el aspecto social. Algunas frases como: “Si Dios es bueno, quiero salud y dinero”, “si Dios existe, ¿por qué hay tanta gente que sufre?” pueden ser clasificadas en esta posición teológica.

Esta perspectiva traspasa los límites espirituales y se traslada a la esfera social; sin embargo, interpreta la injusticia social como EL problema a solucionar, sin depositar sus esperanzas en el reino de Dios en donde el Señor secará todas nuestras lágrimas (Apocalipsis 7:17).

1. 4.       La transformación integral

Esta postura niega tanto la esperanza ciega en el futuro como la desmedida frustración en el presente. No dice: “Fuga mundi”, así como tampoco sostiene: “Vamos a cambiar el mundo en nuestra generación”. Simplemente observa el presente como una oportunidad divina para ser la sal y la luz del mundo. Aquellos que siguen esta corriente escatológica no rechazan al mundo, por ende, no se vuelven antisociales, sino que se mueven en el mundo con el fin de alcanzarlo con el poder del Evangelio, aunque tampoco se frustran en caso de no poder lograrlo, porque saben que al fin de cuentas, el reino de Dios no es este mundo (Juan 18:36).

 

Ariel Kim
Pastor de la Iglesia del Espíritu Santo
Conferencista Internacional de la Cuarta Dimensión
Licenciatura en Teología (Hansei University)
Maestría en Divinidades (Hansei University)
Maestría en Teología Práctica (Facultad de las Asambleas de Dios)
Doctorado en Ministerio en curso (Seminario Internacional Teológico Bautista)
Autor de varios libros, entre ellos, Activa tu mente

 

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

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