IGLESIA Y POLÍTICA

| 1 septiembre, 2014

¿Tiene la Iglesia participación política?
¿Es correcto que así sea?
¿Cuáles son sus límites?

Históricamente, el dilema provocado por la intervención de la Iglesia en política ha traído mucha controversia en el seno del pueblo de Dios.

Sin embargo, creemos que es indispensable que la pastoral pueda verter sus opiniones –por diversas que estas sean– sobre un tema que, en los últimos tiempos, ha cobrado un auge que va en crecimiento.

Un pastor luterano fue elegido presidente de Alemania en 2012, mientras que otro de origen bautista fue nominado presidente de Ucrania en 2014. Ministros, en diferentes países de Latinoamérica y otros continentes, proceden del ámbito pastoral. Realidades que ameritan nuestra atención, para poder meditar en ello, escuchando y haciendo escuchar todas nuestras voces.

La Iglesia y el pastor preocupados por la realidad de sus comunidades.

¿Cómo y desde que ámbito se debe participar en la vida social de nuestro barrio, ciudad, provincia y país? De haber logrado una inserción, ¿cuáles son los resultados para la sociedad?, ¿qué repercusión tuvo esta participación en la vida de la Iglesia?

Programas económicos, sociales, migratorios, educativos, de salud y otras políticas que afectan o pudieran afectar, positiva o negativamente, a la gente que conforma nuestras congregaciones, nos involucran y provocan la toma de decisiones y posturas para mantener a salvo el rebaño.

Muchos son los temas a analizar entre todos, escuchando todas las voces y considerando todas las posibilidades:
Las diferentes reacciones de nuestro pueblo: el conformismo o la protesta y sus consecuencias, que ameritan la intervención con convicción y sabiduría, para guardar cada vida.
La participación de los miembros de nuestras congregaciones en política partidaria y la diversidad de opiniones en el seno de nuestras comunidades.

El cuidado de todas y cada una de las ovejas, dejando de lado las ideologías.
El acercamiento de los actores políticos y sus partidos hacia la Iglesia, por ser parte de la comunidad y hacia la pastoral por su influencia en el pueblo.
El ofrecimiento de candidaturas.
Los partidos políticos confesionales.
Subsidios y suicidios.
Legalidad y santidad.
Pros, contras y límites de cada eventualidad.

¿Cuáles son los límites de nuestra intervención?
¿Qué ejemplos bíblicos son los que validan una u otra posición?
¿Cuáles son los modelos positivos y negativos, de acuerdo a cada pensamiento, que podemos rescatar de la historia evangélica-protestante a lo largo de los últimos cinco siglos?

Muchos son los puntos a considerar al evaluar este tema.
Todo acontecimiento en el campo social produce un posicionamiento político tanto por acción como por omisión.
La no participación es una política en sí misma, tan respetable como la militancia más comprometida.
Llegó el momento de leernos y escribir para poder conocer diferentes posturas, entretanto que deshilvanamos la trama de nuestra realidad eclesiástica y seglar.

Compartir y debatir para aportar un pensamiento profético, bíblico, pastoral y teológico con la fuerza de la razón, la emoción, las experiencias y los testimonios propios e históricos.
Una vez más, recordamos que las puertas de nuestra redacción están abiertas para publicar la opinión de todos, solo debes enviarnos tu nota a info@pastoresxlagente.org

 

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.

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Categoria: Edición 12 | Iglesia y Política, Editorial, entrega 1

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