LAS NUEVAS TRES P: PULPITO, PASTORES Y POLITICA

| 22 septiembre, 2014

Una pregunta recurrente que se formula a los pastores, es cual debe ser nuestra  actitud  ante la política, principalmente en tiempo de elecciones, donde nuestra palabra puede llegar a tener algún tipo de peso en la comunidad que pastoreamos.

Se conoce en la ciencia política, una categoría denominada “líder de opinión” que es aquel que desde una posición de autoridad de cualquier tipo, puede influir con sus dichos y opiniones a cierto sector de gente bajo su  orbita.  En este sentido, es indudable que el pastor, como autoridad simbólica, ejerce  este tipo de influencia.

La pregunta concreta es, si en nuestra relación con la comunidad, debemos brindar nuestro apoyo explícito a algún candidato en particular que en nuestra opinión personal, sea quien interprete mejor lo que se espera de la política. La mayoría estaremos de acuerdo en que, no es ético influenciar desde el púlpito, a votar por tal o cual. Y eso está bien ya que en nuestra grey,  existen personas con  diferentes ideologías, formas de pensar y opiniones al respecto. Incluso, algunos, se describen como “apolíticos” pero la apolítica es también una forma de política que tiene sus efectos, y de los peores.

El tema pasa entonces, en que el pastor, no influye solo desde el púlpito, sino en cada opinión que expresa en su vida cotidiana y es escuchada por los que le rodean, más allá de su entorno familiar.   Es por ello que es necesario al menos, informarnos responsablemente sobre las cuestiones que  hacen a la vida política y social de nuestra comunidad nacional, pues nuestras opiniones tienen un peso.

Lo que los medios y los líderes de opinión hacen por lo general, es replicar informaciones tendenciosas en pos de determinados intereses, para que se instale en el imaginario,  el mal llamado “sentido común” que es una de las cosas mas moldeables desde que se desarrollaron los medios masivos de comunicación. Lo que la gente “piensa” o “cree” está generalmente modelado por las campañas mediáticas de prestigio o desprestigio hacia alguien o hacia algo, no es de naturaleza espontánea o puramente reflexiva.

“La verdad nos hará libres” dice la sentencia bíblica, por supuesto hablando de nuestra vida espiritual, pero es una máxima que puede aplicarse a todos los ámbitos de nuestra vida.  Si bien es cierto que uno no debe pronunciarse por un determinado candidato dentro del ámbito pastoral,  si puede, (y debe en mi opinión), pronunciarse sobre las acciones políticas de los candidatos que afecten en alguna forma, positiva o negativa, a nuestra comunidad.

Pero contrastar dichas acciones desde un pensamiento pastoral, nos llevaría a pensar que, existe algo así como un pensamiento político cristiano correcto, que se desprende de las páginas sagradas. Y ¿como decidir cual es el pensamiento cristiano correcto, si el cristianismo ha sido reivindicado por  expresiones políticas que van desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda?  Los que defienden el liberalismo presentan como sustento el libre albedrío que Dios le dio al hombre, quienes defienden el comunismo, hablan de la comunidad de bienes del libro de los Hechos y la opción por los pobres. Los dos principios están en la Biblia, pero en su articulación política, ambos pensamientos,  inscriptos tanto en el capitalismo como el comunismo, presentan grandes distorsiones, y en la práctica fueron incapaces de solucionar los problemas humanos, por al contrario, los profundizaron aún mas. Esto nos muestra la complejidad de articular nuestros principios cristianos para que se plasmen en la faz política.

Tentativamente, pienso que en verdad, existen ciertos principios en la Escritura que pueden ayudarnos a decidir si una política va en pos con un pensamiento cristiano bíblico.

Como en todas las cosas hay principios fundamentales y secundarios, van de lo impostergable a lo accesorio.   Y el principio fundamental en la Biblia es respetar la dignidad del ser humano como máxima creación de Dios,  privilegiando la satisfacción de sus necesidades básicas, y sobre todo, para la niñez.  De ahí partimos para analizar las acciones políticas, a que sectores van dirigidas, cual es su impacto en los más débiles y desprotegidos, si amplia o restringe derechos, cual es su impacto a  mediano o largo plazo, si garantiza o no el acceso a algún tipo de derecho que dignifica a la persona, o si amplia la brecha de la desigualdad.

Finalmente y para reflexionar: ¿Analizamos una acción política concreta de los candidatos por las características personales (por ejemplo si es soberbio/a), o  por su relación con nosotros, (si es creyente o ateo) o su ideología política (si es de izquierda o derecha) o las analizamos poniendo el foco en la acción concreta,  analizando su impacto  en el bien común? ¿Es posible que podamos cotejar las acciones políticas, pasándola por el tamiz antes descrito, de su impacto en los más débiles, en la ampliación o restricción de derechos o cual es su impacto en la igualdad o desigualdad de nuestra comunidad? ¿Es posible dejar de lado los prejuicios al momento de analizar y pensar si una acción política, va en dirección con lo que la Escritura enseña? Todos estos interrogantes son complejos, pero si al menos podemos plantearlos, nos pondrá en el desafío de ejercitar el pensamiento crítico y el posterior debate constructivo.

Como se ve, en los asuntos humanos las cuestiones son complejas, y nuestra relación con la política, no es la excepción.  Pero es nuestra responsabilidad informarnos lo mejor posible,  para intentar ser transmisores, en alguna manera, de opiniones razonables fundamentadas no en el sentido común formateado por el ámbito cultural que nos rodea, sino en principios que se correspondan con el pensamiento cristiano.

 

 

Aníbal Villordo
Licenciado Ciencia Política
Presidente UPSI (Unión de Pastores de San Isidro)
Pastor Iglesia Fuente de Gozo en Boulogne, Buenos Aires

 

 

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

Si desea agregar su comentario sobre esta nota puede hacerlo teniendo en cuenta las siguientes limitaciones:

  • Debe ser de hasta 140 caracteres
  • Puede referirse libremente en aprobación u oposición a las ideas y conceptos expresados
  • No debe incluir comentarios personales o críticas sobre el autor de la nota
  • No debe utilizar el espacio para agraviar a una Iglesia o institución
  • No debe utilizarse para promociones de ningún tipo

 

 

 

 

 

 

 

Categoria: Edición 12 | Iglesia y Política, entrega 4, Notas de fondo

Comments are closed.