DECLARACIÓN DE LAS FEDERACIONES EVANGÉLICAS DE ARGENTINA ANTE LA SITUACIÓN ACTUAL EN MEDIO ORIENTE

| 6 octubre, 2014

Transcripción del documento leído en la reunión de oración convocada por Sociedad Bíblica con el apoyo de las tres entidades evangélicas.

 

Buenos Aires, 26 de Septiembre.

La región de Medio Oriente, escenario de las narrativas bíblicas y cuna de muchas otras creencias religiosas se ve sacudida, desde hace varias décadas, por terribles episodios de guerra y violencia. En estos tiempos estos se han renovado con inusitada fuerza, deparándonos escenas dramáticas y horrorosas que resultan repulsivas a la sensibilidad humana. Conmueve a nuestra conciencia cristiana ver cuánta sangre es derramada en seguimiento de intereses económicos, conflictos políticos y luchas religiosas. Especialmente nos golpea ver el sufrimiento de niños, mujeres indefensas, ancianos, familias enteras, perseguidos, exiliados, sometidos a opresión, tortura y muerte.

Toda vida es don de Dios, y Dios nos ha dado a todos los seres humanos igual dignidad. Por eso, estimamos que toda violencia que amenaza o quita la vida y lastima esa dignidad, sea con la excusa que sea, ofende la obra del Creador. No se repara la violencia con más violencia. No importa a qué pueblo o creencia pertenezcan, cuando se afecta la vida de las personas, los demás seres humanos, más allá de ideologías o convicciones, debemos ir en socorro de las víctimas y hacer efectiva nuestra solidaridad

En esas tierras se originaron algunas de las primeras comunidades cristianas de las que nos habla el Libro de los Hechos de los Apóstoles. Hoy algunas de esas iglesias, y otros cristianos de la región, están siendo agredidos y perseguidos por causa de su fe. Por ellos, pero no solamente por ellos sino por todos los perseguidos y exiliados en esas tierras, es que nos reunimos a orar. Pedimos al Señor protección para sus familias, consuelo para los que lloran la pérdida de seres queridos, ánimo para los que aún se encuentran amenazados, fortaleza para esos testigos, mártires de nuestra fe.Sabemos que el Señor dará de su Espíritu a los pastores y ministros de la Palabra para que sostengan la fe de esos pueblos. Rogamos a nuestro Dios que toque el corazón de quienes tienen poder para cambiar esta situación para que actúen con sabiduría. Clamamos por aquella paz que es fruto de la justicia, que anunciara el profeta: “Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre”(Isaías 32:17). 

A la vez damos gracias al Señor por aquellos pueblos que hoy muestran su solidaridad, reciben a los refugiados, sostienen a los que sufren, y les proveen lo necesario para la vida. Nuestra oración nos compromete delante del Señor a hacer también todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar en esta situación, tanto con nuestra oración y compañía espiritual, como en las acciones concretas con que podamos aportar a aliviar el dolor y sufrimiento de tantos hermanos y hermanas que padecen en esa región, y en otros lugares del planeta donde se están dando situación similares.

No pedimos venganza sino conversión de corazón. Recordamos las palabras de nuestro Señor: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” Mateo 5:44

ACIERA, FAIE, FECEP

www.pazenmediooriente.org

 

 

 

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Categoria: DOSSIER de ACTUALIDAD, Edición 12 | Iglesia y Política, entrega 6

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