¿POR QUÉ BUSCAN ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE? Lucas 24:5

| 6 abril, 2015

La muerte no tiene la última palabra.
Comunicar vida por medio de la resurrección.

Tantas veces nos quedamos perplejos/as, volviendo a los mismos lugares donde antes habíamos encontrado razón y sentido al vivir (en nuestra familia, en nuestros afectos, en nuestros trabajos y un sinnúmero de lugares), que nos cuesta inevitablemente la ausencia, el vacío y la certeza de la persona que no vuelve más a estar como supimos, como la quisimos…

Inevitablemente la pregunta de los ángeles a las mujeres, esa primer mañana de resurrección en la historia, es la bisagra del tiempo, del nuevo significado, del re-signar desde otro ámbito confiando en que la muerte, no puede tener la última palabra.

Desde este lugar de fe (desde el lugar que afirma que la vida siempre puede más), lleno de matices, misterio, valoraciones y sentidos para nosotras y nosotros, es bueno volver a recordar lo que la WACC (World Association for Christian Communication: Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana) establece como principios en el campo de la comunicación.

La comunicación es un ejercicio espiritual, desde el momento en que asume la trascendencia de la palabra compartida en el mundo que continúa más allá de nuestras fuerzas, hablando, diciendo…

La comunicación construye y crea comunidad, desde el instante en que, las y los involucrados comparten la Buena Nueva de un mundo mejor posible. 

La comunicación aumenta la participación, porque inevitablemente involucra a las y los demás al anuncio de que un mundo mejor es posible y en donde, el actual sistema que sacrifica a las y los más vulnerables como pan diario, necesita ser transformado.

La comunicación promueve libertad y exige la responsabilidad desde el momento mismo que genera la consciencia nueva que la muerte y todo su estupor, puede cambiarse en Resurrección y nueva vida.

La comunicación celebra la diversidad cultural, ya que la Resurrección del amor y la vida plena no tiene barreras de sexo, edad, color o lenguas.

La comunicación construye vínculos, inevitablamente, desde el momento mismo en que empodera lo postergado y menospreciado de nuestro tiempo, dándonos un nuevo marco de comprensión a nuestra propia realidad cotidiana, generando nueva identidad desde lo otro completamente distinto.

La comunicación afirma la justicia y desafía la injusticia, por ser un acto de osadía frente a la muerte que silencia, calla y oculta aquello que la misma resurrección desnuda. La posibilidad cierta de que un mundo plural, equitativo en su distribución económica y por sobre todo, esperanzado en que lo mejor, aún está por venir, desde el momento mismo en que dejamos de naturalizar la violencia en cualquiera de sus formas.

Es posible, y lo podemos decir sin dudar, que la vida nueva, los proyectos sustentados en la solidaridad y el acompañamiento mutuo en el dolor, vencen toda oscuridad y nos trae la certeza de una palabra que ilumina, guía y traza nuevos rumbos.

¡Hacia esos rumbos vamos! ¡Con osadía, entrega y esperanza!

Felices pascuas de resurrección a todas y todos.

 

Leonardo Félix

Leonardo D. Félix
Pastor de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Comunicador
Director Continental de la Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicaciones
Ex-Director Nacional en Comunicaciones de APINTA (Asociación del Personal de INTA)

 

 

 

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