EL AUTO EXILIO DE LUTERO

| 5 febrero, 2018

 

Pensando en los exiliados de la Reforma.

Uno de los momentos más críticos de la historia bíblica es, sin dudas, aquel en que el pueblo hebreo pide rey.

La tensión en el relato se hace más intensa que nunca, cuando Dios advierte, profeta mediante, acerca de las nefastas consecuencias que se desarrollarán, en el caso que ese pueblo abandone la “comunidad alternativa de YHAVÉ”[i] como forma de gobierno, y se deje gobernar por un monarca.

Básicamente, el pedido de rey tiene dos motores impulsores:

  1. La necesidad de delegar en una persona nuestras esperanzas, metas y la responsabilidad en la toma de decisiones.
  2. El deseo de copiar modelos foráneos, aparentemente exitosos, sin evaluar épocas, contextos, y, sobre todo, sin tener en cuenta el “costo/sangre-inocente-derramada” de ese aparente resultado positivo.

En cuanto al primer punto, debemos agregar que en ocasiones esa persona monarca, es en efecto un ser humano (el rey de España por ejemplo), pero en otras toma cuerpo de equipo (el Comunismo, como partido único, gobernante en algunos países, más allá del líder concreto y ocasional del partido). El segundo punto, merece un análisis bien llano: es como mirar por la ventana como vive el vecino, anhelar su alto nivel de vida, sin preguntarnos cómo consiguió el dinero, si está endeudado, si cometió algún ilícito para enriquecerse y, mucho menos, si sus bienes están al servicio de los más necesitados.

El relato bíblico tiene otro momento del mismo tenor: Salomón se dispone a inaugurar el templo, poniendo sobre sí no solo el poder real (rey), sino asumiendo el poder religioso sin ser sacerdote.

Dios habla personalmente con Salomón y le advierte muy claramente, que ÉL acepta habitar ese templo, sí y solo sí, Salomón y sus descendientes ponen en práctica la voluntad divina.

Es interesante observar que, la suerte de la nación dependerá de lo que pase en el templo (la religión) pero se medirá y pesará las acciones de los reyes (la política).

Creemos firmemente, que es lícito desde lo bíblico, desde lo espiritual y desde lo teológico, ligar las advertencias de Dios hacia David y hacia Salomón. En definitiva, más allá de los elogios a sus personas, el tercer rey de los hebreos, carga sobre sí mismo el ser rey y sacerdote, algo que está claramente reservado para el Mesías prometido a ese mismo pueblo. Este desvío profundo de la voluntad de Dios, no se verifica en la generación 100 de los reyes, sino, apenas comenzado el tiempo de los reyes: El personalismo le gana todo su lugar a aquella “comunidad alternativa de YAHVÉ”. Y las consecuencias son las anticipadas por Dios.

Nos parece interesante ocuparnos del siguiente texto bíblico, que se desarrolla en aquella advertencia de Dios a Salomón:
En cuanto a este templo, será convertido en un montón de ruinas, y todo el que pase junto a él se asombrará y se burlará, y preguntará por qué actuó el Señor así con este país y con este templo.

1 Reyes 9:8 DHH

Podemos verificar, una y otra vez en la historia bíblica, que el mismo pueblo que pidió rey, terminó con sus descendientes en el EXILIO, viviendo aquello que anticipó Dios.

En particular, la “burla” que profetiza el texto que hemos copiado, se hace carne en este Salmo:

Junto a los ríos de Babilonia
Sentados junto a los ríos de Babilonia,
llorábamos al acordarnos de Sión.
En los álamos que hay en la ciudad
colgábamos nuestras arpas.
Allí, los que nos habían llevado cautivos,
los que todo nos lo habían arrebatado,
nos pedían que cantáramos con alegría;
¡que les cantáramos canciones de Sión!
Salmos 137 (DHH)

Recordamos con tristeza, cuando en los primeros años de este siglo, un famoso periódico francés tituló: “Argentina, el país que dejó de existir”.

Los Argentinos habíamos elegido antes un rey (o sultán, si el lector lo prefiere), e intentamos solucionar el drama con otro rey (el mejor equipo político, según sus propuestas). Y el Salmo 137 se nos hizo carne. Se burlaron de nosotros, se nos rieron en la cara.

Y, paralelamente, los reyes dejaron tras de sí una generación de exiliados.

Estos exiliados cosecha 2000/2001 no eran como los de la generación 1970, cuando el equipo económico que gobernó el país los hizo partir a la fuerza. Los nuevos exiliados eran AUTO EXILIADOS. Se fueron lejos, porque nunca esperaron, o nunca nadie les avisó, que Dios, soja mediante, redimiría la economía de la Argentina.

Aquellos AUTO EXILIADOS nunca tuvieron lugar en agendas políticas, mucho menos en los medios de comunicación. Muchos fueron regresando en silencio, estigmatizados, doloridos, acusados por sus parientes. Seguramente la excepción fue la política de estado, destinada a repatriar científicos de todas las áreas.

Muchos otros, decidieron seguir en el exilio, con historias de vida muy dolorosas. Algunos, seguramente, están alcanzando sus metas.

El dolor ante el exilio y los exiliados, lo describe la Biblia con claridad:

Y llegué a Tel Abib, a orillas del río Quebar, donde vivían los israelitas desterrados, y durante siete días me quedé allí con ellos, sin saber qué hacer ni qué decir.
Ezequiel 3.15 DHH

El Salmo 137 nos cuenta el dolor desde adentro. Ezequiel nos relata el dolor desde afuera.

¿Qué nos pasó? ¿Cómo parimos una generación de exiliados?

Sencillo: pidiendo rey en lo político, y desoyendo a Dios en lo religioso.

¿Hay algo más doloroso? Sí, el abandono de los exiliados. Olvidarnos de redimir a los exiliados. No buscar a la oveja perdida, “porque se fue sin que la echen”.

Alguna vez, Carlos Alberto García Moreno de Caballito escribió algo sobre alguien que se va. Nos permitimos parafrasearlo como un diálogo entre el poder y Dios: Poder: Recoge tus cosas y largo de aquí, en nombre de Cristo no quieras seguir.

Dios: Si nadie me acepta, pues bien yo me iré, estoy esperando que llegue mi tren.

 

Y luego la invitación de Dios:

Pueden venir cuantos quieran, que serán tratados bien.

Los que estén en el camino, bienvenidos al tren!

Usando palabras del mismo García, “yendo del templo al camino”.

Nuestras acciones, nuestras decisiones como ciudadanos, nuestras interpretaciones religiosas, echan a Dios del templo, quitan su mano del futuro de la Nación.

Dios junta sus petates y se va del templo. No desaparece. Se lo encuentra en el camino, por el que peregrinan los exilados del sistema perverso.

En el capítulo 29 de Jeremías, Dios le anuncia al pueblo que las consecuencias de pedir rey van para largo.

Parece decir “hacete tu casita en tu exilio, ponete a sembrar, porque de acá te vas a ir en unos cuantos años”.

Pero también, allí mismo, promete el fin de los exilios. Los argentinos hemos parido una nueva generación de AUTO EXILIADOS. Digamos que son auto exiliados internos.

Son aquellos que sufragaron contra sus propios intereses y los de la Patria. Son ciudadanos que se exiliaron de su clase social, de sus principios políticos, de su escala de valores, que se exiliaron de su promesa de los 90: “a estos no los voto más”; son aquellos que clamaron “que se vayan todos” y se exiliaron de ese clamor cumplido, trayéndolos otra vez con su voto.

Muchos de estos AUTO EXILIADOS están queriendo regresar a su lugar en la sociedad, a su escala de valores, a sus promesas y a sus clamores.

Merecen ser recibidos con los brazos abiertos, sin reclamos y sin reproches.

Todos hemos pedido rey. Todos nos hemos alejado de la propuesta de Dios. Todos hemos creído que Tom renunció finalmente a morfarse a Jerry.

Por aquello de “donde abunda el pecado, sobreabunda la Gracia”, tenemos la posibilidad de demostrarnos que crecimos, que aprendimos, y que queremos abrazar a los que se exiliaron y quieren regresar. Son exiliados extraños: no viajaron, no usaron el pasaporte, y, se subieron al tren urbano equivocado. El guarda grita “bienvenidos al tren”, la locomotora acelera, pero despacio. Como dando tiempo a los que llegan un poco tarde.

Siempre hay lugar en el vagón de atrás para los que corren por el andén de la esperanza, puesta en Cristo, para que los Argentinos nos liberemos para siempre de parir generaciones de exiliados.

¿Y qué diremos de los exiliados de la Reforma?

31 de octubre de 1517: un clavo penetra en la madera de una puerta, en la Iglesia del Palacio de Wittembreg. Apenas la aguda punta metálica abre la madera, Lutero se convierte en un exiliado. Digámoslo mejor, en un AUTO EXILIADO. Tiene sobre sus espaldas algunas decisiones que lo dejan al borde del exilio. Las 95 tesis clavadas en esa puerta le dan la ciudadanía de exiliado.

De la misma forma que el primer clavo que cortó la carne de Jesús y derramó su sangre, nos salvó, este otro clavo -salvando las enormes y eternas distancias- libera, propone, argumenta, profetiza.

Detrás de Lutero, y otros, con una enorme cantidad de matices en las interpretaciones bíblicas, cientos de miles de millones de creyentes eligen AUTO EXILIARSE. Muchos reciben exilios concretos en sus países, otros, desprestigios. Algunos pagan el pasaje de su auto exilio con tortura y muerte.

Han pasado 500 años, en los que aquellos que decidieron voluntariamente AUTO EXILIARSE, han dejado una huella imborrable en la cultura humana.

En marzo de 2015, en el Hotel Bauen de la ciudad de Buenos Aires, el teólogo brasilero Leonardo Boff (Teología de la Liberación, Franciscano), sostuvo que el actual Papa está poniendo por primera vez en práctica las propuestas de la Reforma. Más allá de nuestro desacuerdo con esa opinión, 500 años después, un exiliado involuntario halaga la Reforma y, extrañamente, es repatriado.

Nos parece válido entonces, animarnos a preguntarnos y preguntar abiertamente: ¿Quiénes son hoy los exiliados? ¿Quiénes son hoy los repatriados?

Puede pasar que Dios tenga algunos “tips” para conceder su ciudadanía, y que algunos que por gracia la hayan recibido, sigan viviendo como AUTO EXILIADOS, como expatriados, como parias, como balseros espirituales. Esto debería revisarse. Sería interesarse re-pensar algunas teologías, que se formaron desde un sentimiento de exilio.

Personalizando, quizá desde algunos sectores de la Reforma, hayamos generado teologías desde una mirada de AUTO EXILIADOS, cuando ya no lo seamos, o mejor, jamás lo fuimos.

Por allí anda Miqueas, aclarando las condiciones para ser repatriados. Exponiendo por los siglos los formularios para sacar el DNI que acredita CIUDADANÍA, y con esa ciudadanía no hay exilio.

Esto afirma el Señor:
«En aquel día reuniré a mis ovejas,
a las que había castigado:
a las impedidas, cansadas y dispersas.
Con ellas, con las que hayan quedado,
haré una nación poderosa.
Yo, el Señor, gobernaré a mi pueblo
desde el monte Sión, ahora y siempre.
Miqueas 4.6-7 (DHH)

No tenemos ninguna duda que debemos arrepentirnos de muchos errores, en estos 500 años. En forma urgente, debemos renunciar a cualquier actitud que fabrique nuevos exiliados.

Tan cierto como que los golpes, las torturas y la muerte son la base de nuestro DNI Celestial. Formamos parte de una nación poderosa, gobernada por el Señor mismo.

Y como dijo García, desde hace 500 años “pueden venir cuantos quieran”.

Los que estén en El Camino, bienvenidos al tren de los repatriados.

En Cristo, no hay exilios.

 

[i] Idea de Walter Brueggemann en “La imaginación profética”.

 

Andrés Eidelson
Es Bachiller Nacional y Bachiller en Teología. Martillero Público
Pastor de la Iglesia Jesucristo Unión de las Naciones, San Miguel, Provincia de Buenos Aires
Su tarea pastoral está orientada a las personas que se sienten lastimadas por estructuras religiosas
Miembro de ISER (Instituto Superior de Estudios Religiosos), institución pionera en el diálogo interreligioso
Ex director (interino) de FM Despertar (San Miguel, Provincia de Buenos Aires)
Condujo distintos ciclos radiales (Moviendo Montañas, Creando Criterios)
Es fundador y ejecutivo del Proyecto Educativo Abodá, que lleva estudios teológicos a sectores que habitualmente no tienen acceso a los mismos
Ex profesor de Teología en distintas comunidades
Ex profesor del Instituto Bíblico Bautista (zona Oeste) y en Instituto Timoteo. 
Fundador junto a su esposa Sonia del Movimiento Corazón de Jesús (Las Cañitas, C.A.B.A.) por solicitud de la Iglesia Presbiteriana San Andrés
Cumplió tareas de acompañamiento pastoral en Chascomús, Gualeguaychú, Moreno, Luján, Francisco Álvarez, Flores, Lomas de Casasco, colaborando en comunidades cristianas de orientación pentecostal, bautista y presbiteriana
Participa del “Movimiento de Espectadores a Actores” que nuclea personas de fe que trabajan en política partidaria y fue conductor de su ciclo radial junto su fundador Alejandro Field
Colaboró en la elaboración del libro “Biblia, diálogo vigente” de Marcelo Figueroa (Editorial Planeta), que recrea los diálogos entre el autor, el Rabino Abraham Skorka y el Papa Francisco
Actualmente desarrolla el Proyecto Misionero El Segundo, en San Miguel, Provincia de Buenos Aires

 

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.

Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.

La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

Si desea agregar su comentario sobre esta nota puede hacerlo teniendo en cuenta las siguientes limitaciones:

  • Debe ser de hasta 140 caracteres
  • Puede referirse libremente en aprobación u oposición a las ideas y conceptos expresados
  • No debe incluir comentarios personales o críticas sobre el autor de la nota
  • No debe utilizar el espacio para agraviar a una Iglesia o institución
  • No debe utilizarse para promociones de ningún tipo

                          

 

 

 

Categoria: Biblia, BIBLIA, DEBATE, Edición 19 | CONVERSANDO LA REFORMA, entrega 4

Comments are closed.