COMPASIÓN Y LIBERACIÓN: COORDENADAS DEL REINO (Parte 2)

| 31 mayo, 2021 | Responder

Compasión y liberación son las coordenadas del reino de Dios. Misericordia y justicia son los atributos esenciales del evangelio de Jesús. Todo lo demás está de más en el reino de Dios. Todo nuestro egoísmo, nuestros prejuicios, nuestras ambiciones, nuestras leyes y tradiciones deben someterse al juicio que trae el evangelio de Cristo.

Texto bíblico: Marcos 1:43-45

Verso 43-44. Jesús lo despidió enseguida, y le recomendó mucho: Mira, no se lo digas a nadie, solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva, por tu purificación, la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.

Mucho se puede especular sobre los motivos por los cuales Jesús le pide al hombre sanado que no comente lo sucedido con nadie. Resulta interesante que Jesús tuvo la misma conducta con todas las personas que eran sanadas. Creo que es importante comprender esta actitud de Jesús en el contexto de su vida y ministerio. Jesús es aquel que anuncia el reino de Dios y su justicia, no se predica a sí mismo sino que proclama la buena noticia del amor y la misericordia. Jesús no quiere llamar la atención sobre aquel que obra la sanidad, su interés es que las personas mediten en la realidad profunda del reinado de Dios, en todo lo que significaba la experiencia de haber recibido la sanidad, la liberación, la salvación.

Jesús sabía que tarde o temprano aquel hombre sanado compartiría su experiencia con los demás, pero eso no debía ocurrir de manera inmediata, sino que era necesario madurar, interiorizar lo vivido, descubrir el verdadero alcance del amor de Dios. Solo entonces aquel hombre estaría en condiciones de ser un verdadero predicador del evangelio.

Así mismo, en sus enseñanzas y su ejemplo, Jesús rechaza el reconocimiento público de sus acciones, rechaza la adulación, la publicidad, no quiere que la gente se quede atrapada en el milagro sino que pueda ver el para qué del milagro. Jesús prefiere la intimidad, la sinceridad del corazón y denuncia la conducta de aquellos que se preocupaban por su fachada religiosa, de aquellos que se vanagloriaban de sus buenas obras. Después de pedir discreción, Jesús le recuerda al hombre sanado que debe presentar su ofrenda de purificación ante los sacerdotes, era la única manera en que aquel hombre podía ser reconocido como alguien puro, limpio; era el salvoconducto para su regreso a la sociedad.

Vivimos en la era de las comunicaciones. Una de las frases emblemáticas de estos tiempos es esta: “Una imagen dice más que mil palabras”. Se nos hace muy difícil vivir en la discreción de Jesús. El mensaje cristiano se encuentra plasmado en libros, revistas, programas de radio y televisión, en películas, en sitios de internet. Qué bueno y qué útil resulta aprovechar los recursos de los medios de comunicación para colocarlos al servicio de la comunicación del evangelio. Pero colocar el evangelio al servicio de los medios de comunicación, de las leyes del mercado, de intereses privados y ganancias económicas es una blasfemia, una traición al mensaje de Cristo.

Algo similar ocurre cuando en vez de predicar el reinado de Dios que nos llama a vivir consecuentemente la compasión y la justicia, nos afanamos por ser una iglesia complaciente, que le caiga bien a todo el mundo, cuidando nuestra imagen ante la sociedad y las autoridades; cuando ensalzamos la figura de algún líder religioso,

cuando mostramos nuestro orgullo por tener un templo suntuoso e imponente, o cuando nos preocupamos solamente por los números: cuántos vienen al templo, cuántos se bautizan, cuántos dan las ofrendas. Todo esto, entre otras conductas, hacen que la iglesia pierda de vista su misión y razón de ser.

Verso 45. Pero el hombre se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado.

La reacción del hombre sanado era inevitable. A pesar de la petición de Jesús, él no podía esperar para compartir su alegría. Había ocurrido el gran milagro de su vida y era imposible guardar el secreto. La fama de Jesús se extendía por la región y muchas personas enfermas acudían a él pasa ser sanadas. Una vez más se repite la historia de la salvación. La salvación que Jesús trae es una liberación integral para el ser humano. No solo afecta lo físico sino toda la vida, con todas sus dimensiones. Una vez limpio de su lepra, aquel hombre recuperó su dignidad, su autoestima, su lugar en la sociedad, sus aspiraciones.

Esa es la salvación que Jesús nos trae. Es una salvación que transforma nuestra vida, trayendo perdón, reconciliación, sanidad, nuevos horizontes, nuevas posibilidades. Y cuando este encuentro con Jesús ocurre en nuestra vida, es imposible callar, sentimos la necesidad de contarlo, de compartirlo. Por esa razón, también participamos de la vida de una comunidad cristiana, porque otras personas sanadas y liberadas por el amor de Dios no se callaron y contaron su experiencia. Ningún mensaje construido a través de los medios de comunicación es ni será tan contundente y eficaz como el testimonio personal de nuestra fe en Cristo. Es en medio de la comunidad de fe que podemos experimentar el verdadero alcance de la salvación, del mensaje del evangelio, del amor de Dios.

Creo que este pasaje de Marcos nos ha brindado algunos elementos a tener en cuenta en nuestra tarea evangelizadora. Primero, la buena noticia del reino de Dios debe ser predicada sin imposición, respetando siempre la voluntad de las personas. Es la única manera en que el evangelio podrá ser acogido como buena noticia. Segundo, la mejor manera de proclamar el reinado de Dios es a través de la práctica de la compasión y de la justicia. Entonces sobrarán las palabras y las imágenes, no será necesaria la publicidad, sólo quedará el servicio, el acompañamiento, la lucha por la vida. Tercero, la práctica de la compasión y la justicia deben afectar la totalidad de la vida. Ya no es posible dividir al ser humano en espíritu y materia, hay que transformar nuestra comprensión del ser humano para poder transformar nuestra manera de servirle. El evangelio es para la totalidad de la vida, para una vida digna, para una vida plena.

Termino con un fragmento del libro Anunciando el reinado de Dios, del teólogo uruguayo Mortimer Arias.

El reino de la vida ha llegado en Jesucristo: afirmando la vida humana (física, psicológica, espiritual, social, eterna), defendiendo la vida humana, restaurando la vida humana, y celebrando la vida humana. Esta es la implicación de la respuesta de Jesús a quienes lo criticaban a él y a sus discípulos por no ayunar: “¿Acaso pueden ayunar los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos?” Entrar en el reino equivale a entrar en la vida, la vida plena, la vida abundante, la vida eterna: aquí y en el más allá, ahora y siempre. Esa era la evangelización integral que hacía Jesús.

Y esa sigue siendo la evangelización que necesita nuestro mundo hoy. Amén.

Amós López Rubio
(La Habana, 1970) 
Doctor en Teología por el Instituto Universitario ISEDET, Buenos Aires
Pastor de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba (FIBAC).  
Decano del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, Cuba
Colabora con otros seminarios e instituciones teológicas en América Latina y el Caribe. Investiga y escribe en áreas de la teología pastoral, el ecumenismo y las teologías latinoamericanas.

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

Si desea agregar su comentario a una de las notas puede hacerlo teniendo en cuenta las siguientes limitaciones:

· Debe ser de hasta 140 caracteres
· Puede referirse libremente en aprobación u oposición a las ideas y conceptos expresados
· No debe incluir comentarios personales o críticas sobre el autor de la nota
· No debe utilizar el espacio para agraviar a una Iglesia o institución
· No debe utilizarse para promociones de ningún tipo

This image has an empty alt attribute; its file name is image-3.png

 

 

Tags:

Categoria: Biblia, BIBLIA, Edición 24 | Fortalezas y Debilidades, entrega 3

Dejar un comentario