UNA IGLESIA FRÁGIL
La encarnación de Dios es el signo de una fragilidad asumida, cuyo poder se encuentra en burlar lo que “sabios y entendidos” pretendían como verdades absolutas. “Compartan con los hermanos necesitados, y sepan acoger a los que estén de paso” (Rom 12.13) Siempre me llamó la atención la presencia de esta ética casuística del texto […]