CONOCIENDO A DIOS EN LA CREACIÓN
Veo la revista Ultimato como un proyecto editorial que cultiva un profundo respeto por la diversidad de visiones doctrinarias que atraviesa el universo religioso cristiano. Esta característica, que admiro, me hace sentir honrada al ocupar regularmente una página de ese medio. No puedo dejar de mostrar, también, la alegría que significa integrar un grupo de columnistas con elevada intelectualidad, como la que aparece en las páginas de cada edición.
Mi contribución a Ultimato tiene lugar en el espacio de las relaciones del ser humano con la naturaleza. Una temática que transita un contexto complejo, pues la cultura material producida por nuestra civilización, hasta el presente, va de los artefactos de la nanotecnología a las grandes hidroeléctricas y plataformas de extracción de petróleo. Las actividades humanas van desde cultivo agrícola manual en los remotos desiertos a la creación de sistemas cibernéticos de comunicación de datos en oficinas sofisticadas de grandes corporaciones en los centros financieros mundiales. Y nuestra producción simbólica se extiende desde una simple canción de ronda a tratados de física cuántica, astrofísica, etc.
Se trata de un universo gigantesco, resultado de un proceso histórico de milenios, en el cual podemos observar cómo el ser humano se comportó en su ambiente. Cómo extrajo los recursos naturales, cómo los procesó, los residuos que generó y el destino final que les dio.
Nosotros los cristianos, relevante parte de la población del planeta, tenemos en nuestro libro sagrado toda la orientación necesaria para conducirnos, porque creemos que Dios nos dejó orientaciones claras sobre los conceptos y las responsabilidades para con la Tierra, la casa que nos dio para vivir (Sal. 115:6).
La escritora cristiana Landa Cope, en su libro “Modelo Social del Antiguo Testamento”, dice que podemos conocer a Dios por las informaciones contenidas en la creación, en la historia y en su Palabra. La misma autora afirma que el mundo material está regido por Dios por medio de leyes fijas.
Estas dos afirmaciones son la base de interesantes reflexiones sobre la forma en que los cristianos piensan -o no piensan- las cuestiones ambientales.
La mayoría de nosotros aún tiene dificultades para servir, honrar y conocer a Dios en la creación. Sin embargo, el primer libro de la Biblia, el libro de Génesis, trata de los orígenes, de cómo cada cosa fue creada, cómo todo lo que antecedió la creación del hombre fue hecho como una secuencia lógica para sustentarle la vida y con una reciprocidad responsable: que esto sea cuidado por él.
La idea de que el mundo material es gobernado por Dios es poco pensada por los cristianos; ello porque no está entre nosotros la tradición de buscar conocer las leyes de Dios para el mundo y, mucho menos, estar atentos de no trasgredirlas. Las ciencias de la naturaleza son una actividad secular que generalmente no llama la atención de los cristianos, excepto si son profesionales de esa área. Muchas veces existe hasta cierta pelea con la ciencia, como si esa fuese una actividad atea que busca oponerse al teísmo.
Como cristianos, creemos que la ciencia descubre la ingeniosa gracia de la inteligencia de Dios y que las llamadas leyes de la naturaleza son reglas que organizan el mundo sucedáneo al estado caótico de la tierra que era “sin forma y vacía” (Gén. 1:2).
Invito a todos los lectores a una jornada de reflexión sobre la percepción de nuestra responsabilidad como cristianos frente a las demás formas de existencia y de vida en nuestro planeta.
Maria Osmarina Marina Silva Vaz de Lima | Marina Silva
Originaria de Rio Branco es política, ambientalista y pedagoga brasilera
Fundó junto a Chico Méndez el CUT de Acre en 1985
Fue Consejal del Municipio de Rio Branco en 1988 y en 1990 fue elegida como Diputada Estatal
En 1994 fue electa como la Senadora más jóven en la historia del Brasil donde pemaneció dos períodos
El presidente Lula la nombró Ministra de Medio ambiente en 2003, cargo al que renunció en 2008
Se presentó como candidata a Presidenta del Brail en 2010 y obtuvo el 20% de los votos
Incansable trabajadora de un testimonio intachable… hija ferviente de Dios de raíces pentecostales
Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.
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Categoria: Edición 5 | LA CREACIÓN ANHELA, entrega 6, Reflexiones