LOS MINISTERIOS-PERSONAL MENCIONADOS EN EFESIOS

| 20 enero, 2014

En este artículo no voy a profundizar en términos teológicos sobre los cinco ministerios mencionados en Efesios 4:11-13, el cual dice que Cristo constituyó “a unos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros. . . hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios”.

El motivo es que hay tantas interpretaciones de importantes teólogos que nos llevaría a un estudio más severo, solo pretendo compartirles mi impresión en estos años de creyente, desde mi experiencia como seminarista católico y 25 años en la pastoral evangélica.

Provengo de cuna católica y como es sabido, el romanismo ha sido desde Constantino hasta los tiempos actuales, una iglesia verticalista y dogmática fundada en la doctrina y el magisterio. Si bien en las encíclicas papales vemos bases bíblicas, éstas no tienen fundamento en sí mismas como la visión protestante, sino apoyada y muchas veces tergiversada por la tradición o los concilios papales.

Aunque esto no es novedad para nadie, lo expongo como marco de referencia, para demostrar como esta práctica se ha trasladado a muchas iglesias evangélicas en las últimas décadas.

Teólogos como el inglés John Stot, participante del Congreso Mundial de Evangelización de Lausana y el argentino Dr. Rene Padilla, han desarrollados tesis teológicas del ministerio como servicio en la iglesia, enfatizando por un lado el evangelio integral y el servicio diaconal del creyente aduciendo a Cristo como el diácono por antonomasia (no he venido a ser servido sino a servir).

Sin embargo, ninguno de los autores ha dado énfasis en los 5 ministerios, dándole jerarquía como se predica hoy en muchos púlpitos.

En cuanto los ministerios, sobre todo el apostólico, veo hoy que se dictan seminarios y escriben libros, como si fuera el nacimiento de una nueva era descubierta por algunos iluminados, como si la Biblia, que es la revelación acabada máxima autoridad -según el concepto protestante- merecería ser “re-interpretada” por los nuevos papas evangélicos.

No podemos dejar de ser autocríticos y ver la crisis de identidad que arrastramos los cristianos evangélicos. Nos apasiona importar modelos y métodos cuando éstos han sido exitosos en otros lugares. Si tendríamos que darles a nuestra sociedad una posición determinada sobre temas actuales, le entregaríamos un crisol de miradas que los dejarían más confundidos que antes.

El tema no es si como cristianos evangélicos tenemos diferentes miradas doctrinales o tradiciones, sino si éstas están al servicio del prójimo o solo sirven para fortalecer nuestro “imperio”.

Cuando la iglesia crea un poder en sí misma para el servicio y sostén de su estructura, no importa la denominación que lo haga, no está alineada a los principios paulinos en Efesios. La unidad de la fe no es una uniformidad de ideas, sino un principio de convivencia y tolerancia. Cuando nuestros mensajes son antagónicos y descalificativos a otras experiencias eclesiásticas, terminamos minado dicha unidad.

Como iglesia tenemos que anunciar el Reino de Dios y su justicia. Anunciar al MENSAJERO -JESUCRISTO- y su mensaje, porque no hay otro nombre en el que podemos ser salvos.

 

José Luis Velicio
Pastor ordenado por la Iglesia de Dios ALIDD en Abril de 1986
Director del Hogar la Casita 1990-1992
Profesor del seminario Emmanuel en Teología 1989-1995
Profesor de Informática

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

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Categoria: Edición 8 | Iglecrecimiento, entrega 3, Teología del Sur

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