“QUE TREMENDOS, DECISIVOS, LOS PRESENTES TIEMPOS SON”(1) | 4
Los cristianos somos llamados a prestar atención a esas señales; y a vivir la fe con el corazón, pero también con la razón, como afirmaba Juan Wesley.
La cosa aún se complica un poco más, porque los cristianos no miramos Estos Tiempos desde afuera, como si estuviésemos en un palco vip observando los acontecimientos que otros actúan, ¡somos parte de estos tiempos! y, de alguna manera, hemos contribuido para que sean como son, para bien o para mal. El evangelio es un evangelio encarnado y los cristianos también estamos encarnados en nuestras historias y en nuestras sociedades.
Por ejemplo, ¿de qué manera nos plegamos a las señales del Reino como cristianos en América Latina, nuestra casa?
Como afirma el economista Bernardo Kliksberg, América Latina no es el continente más pobre, pero es el más desigual, el más polarizado, el más injusto en la distribución de sus riquezas naturales y elaboradas. A esa terrible realidad podemos agregar otra, ¡¡también América Latina es el continente más cristiano!!
¿Cómo unimos estas dos verdades? ¿Qué nos ha pasado a los cristianos, católicos, evangélicos, ortodoxos… aquellos que se suponen debemos buscar las señales del Reino?
¿Qué señales habremos estado buscando? Evidentemente en el camino algo nos pasó.
Creer que ser un buen cristiano es alejarse lo más posible del “mundo” ha tenido un costo muy alto para la eficacia de nuestra fe, tal vez sea una respuesta a esta realidad.
Creer que la Iglesia debe estar cerca del poder temporal también puede ser parte de esta respuesta.
Creer que la fe en Jesucristo es para ganarnos un pasaje al cielo y estar felices en nuestra burbuja espiritual personal, seguramente nos explica otra parte de esta realidad.
Pensar que la institución es lo más importante que tiene la iglesia y que la misión debe amoldarse a esta y no a la inversa, seguramente forma parte también de este resultado calamitoso de cientos de años de cristianismo en nuestro continente.
¿Qué nos dicen Estos tiempos?
Estos tiempos nos dicen que penosamente no hemos mirado con ojos nuevos, los nuevos tiempos inaugurados por Jesús.
Por eso las estrofas de aquel viejo himno es más actual que nunca: “Tras las líneas de batalla, ¿Viviréis en el placer?”, “Dios os llama, Dios reclama Vuestras fuerzas, vuestro ser”.
Existen énfasis cristianos que han introducido la idea, muy hábilmente, que ser cristiano es ser prósperos, vivir en el placer, tener todo lo que deseo (como alguna publicidad de préstamos “cash” al instante). La ruda idea de que Dios reclama nuestras fuerzas para ponerlas en juego en la historia, aun perdiendo nuestros lugares de comodidad buscando el Reino, repele, y es algo que en muchas iglesias ha desaparecido de la predicación y la enseñanza.
“Mundos luchan, bajo el cielo; No podéis ya postergar”, “El tomar la cruz de Cristo Y al combate presto entrar”. La sola idea de pensar que convertirse a Cristo es tomar su cruz y entrar a un combate contra las fuerzas del mal, es algo que para muchos suena disfuncional, anacrónico. Porque se nos ha dicho que ser cristiano es evitar el conflicto. Sin embargo, Jesús no lo evitó, por eso mismo lo mataron, los evangélicos del movimiento de santidad “prebélico” tampoco lo evitaron y lucharon por la reforma de una sociedad injusta a favor del abolicionismo de la esclavitud, por los derechos de la mujer, por una iglesia abierta a todos ¡y no solo a aquellos que podían alquilar los bancos del templo y hacer grandes donaciones! Y ¿qué de nuestros abuelos evangélicos? Ellos tampoco lo evitaron, o demostraron en la lucha por las libertades laicas a fines del siglo diecinueve, por la separación de la Iglesia y el Estado, por el ecumenismo, por la defensa de los Derechos Humanos.
Tal vez solo se trate de recuperar nuestra herencia evangélica y tener los ojos abiertos a las señales que fueron para Jesús la esencia misma de su ministerio.
Estos son hoy, nuestros tiempos.
(1) Himnario Cántico Nuevo, Traducción F. Pagura
Daniel A. Bruno
Pastor Metodista
Profesor de Historia
Licenciado en teología en ISEDET y Master en Divinidad en DrewUniversity, New Jersey
Director del Centro Metodista de Estudios Wesleyanos (CMEW) Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Director de la Revista Evangélica de Historia.
Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La direccióndeCordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.
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Categoria: Edición 10 | Estos tiempos, entrega 9, Reflexiones