CARTA ABIERTA A MARCOS WITT
La oración de un sacerdote católico
Apreciado hermano en Cristo:
Sin dejar de respetar su enorme trayectoria en la música cristiana, y consiente del valor que ocupa su ministerio en el campo de la adoración de la Iglesia Evangélica en general, me dirijo a usted para expresarle mi sentir sobre algo que para muchos pudo haber sido un dato menor, pero para otros es una cuestión de extraordinaria importancia.
Me refiero a su invitación para que, en su última actividad realizada en el predio de Tecnópolis el sábado dieciocho de octubre pasado, fuera precisamente un sacerdote católico el que orara por los jóvenes.
Para mí no es un detalle pequeño y estimo que para usted tampoco lo es, de lo contrario no lo hubiera hecho.
Los jóvenes de la Iglesia que pastoreo estaban allí y, entre ellos, mis propios hijos. Fueron al recital porque precisamente fue este servidor quien les comentó a los líderes de jóvenes la conveniencia de participar de este evento. Lo que le demuestra a usted mi respeto y consideración por su trabajo de tantos años. Aclarándole también que hermanos de nuestra congregación han sido, y aún son, alumnos de su seminario.
La multitud de ese día estaba compuesta mayoritariamente por jóvenes evangélicos que fueron allí con la anuencia de sus pastores, quienes a su vez aprovechamos las bendiciones de su ministerio para que, en nuestras congregaciones, las personas puedan expresar su alabanza y adoración al Señor.
Pero en mi caso, y me animo a decir que en el de muchos pastores, no estoy de acuerdo con esta actitud suya. Considero que esto es una falta de ética a quienes le hemos brindado tanto apoyo. Los ministerios multitudinarios que basan su convocatoria y venta de material en las Iglesias, deben entender que no corresponde enfrentarse en cuestiones como estas, que en realidad son anexas a su labor ministerial.
Aplaudimos la llegada de gente convocante, como es su caso. Pero esa gente, entre los que está usted incluido, debe reconocer nuestro trabajo de base. En su caso nos ignoró; mostrando, con esa actitud, un cierto menosprecio o descrédito a nuestra labor y forma de pensar.
Porque lo que se discute aquí no es el estilo de música, ni el de adoración, ni si esta forma de expresión que usted ha propuesto es mejor o no que la música o el estilo que se usaba décadas atrás. Se trata de cuestiones que no atañen a la esencia de lo suyo, sino a haber propuesto, a nuestras espaldas, algo que fue abusivo a nuestra confianza.
Puede que a muchos les parezca genial que Jorge Bergoglio sea el papa de la Iglesia Católica, pero somos muchos más los que consideramos que las cosas no son para mezclarlas. La historia de la relación del catolicismo con la Iglesia Evangélica lleva quinientos años y no la cambian corrientes o posturas de uno o dos años.
Hay mucha historia que está atrás, pero a la vez, está vigente. Históricamente hay mucha persecución y sangre derramada; no me refiero solamente al flagelo de la Inquisición y del antiguo monje Torquemada, eso podríamos pensarlo en función del pasado. Pero traído “al aquí y al ahora”, hay mucho aún en el tintero.
Soy tercera generación de pastores y, tanto mi abuelo, como mi padre, como este servidor, hemos luchado en la formación de nuevas congregaciones. Redondeando, entre los tres, tenemos más de cien Iglesias fundadas. Creo que es una cantidad significativa. Muchas veces tuvimos que enfrentar durísimas posturas de los sacerdotes católicos, en ocasiones movilizando aún a las fuerzas policiales en el interior del país, para frenar nuestra tarea.
Estoy adherido a una denominación en la que, uno de sus pioneros, debió enterrar a su pequeño hijo muerto al costado de un camino, porque el sacerdote del lugar no le dejó llevar a su pequeño a un cementerio, aunque éste era municipal.
He vivido en carne propia, y varios de mis amigos también, el dolor de ser abanderados en nuestro colegio cuando éramos estudiantes y, en algunos actos patrios, no poder portar la bandera o participar, debido a los curas.
Estamos en un país donde hay mucha gente viva que sufrió la ignominia que los sacerdotes bendijeran las armas que mataron a sus hijos. Y el actual Papa estaba en La Plata como colaborador de uno de los peores sacerdotes que hubo en Argentina durante la última dictadura. De hecho, quien ahora es Francisco, le debe, en su calidad de Bergoglio, muchas explicaciones a la justicia por la desaparición de miles de ciudadanos.
Todo esto no es historia, es presente de gente que aún vivimos.
A ello se deben sumar claras posturas doctrinales y puntos de vista muy particulares de nuestra teología. Quizá algunas de las figuras que convocan mucha gente, vean en la “unidad” con los curas la posibilidad de vender más CD y videos. También la ventaja de sacarse una foto con algún personaje famoso, aunque para mí eso sólo sea cholulismo.
Por siglos hemos venido predicando del riesgo de la unificación religiosa en el mundo, que le daría a una de las Bestias del Apocalipsis la posibilidad de hacer que todos los demás adoren a la otra Bestia (Apocalipsis 13). Ahora que se habla del asunto de la globalización religiosa, pretendo ser de los que no se dejen engañar por esta unificación profetizada, enseñada por siglos y minimizada ahora, cuando pareciera estar cumpliéndose.
Usted puede hacerse amigo de ellos, no soy quien para oponerme. Más aún, podría hacer una convocatoria en las Iglesias Católicas y hacer en evento entre ellos. Aunque usted sabe muy bien que no tendría esa enorme concurrencia que le cedieron nuestras Iglesias. Pues entonces, le pido su consideración a quienes cumplimos un ministerio que, de esta manera, sirve de apoyatura al suyo.
Hubo abucheos en su recital cuando el sacerdote católico pasó a orar; el actor que colaboraba en plataforma debió hacer algunos comentarios al respecto, lo que implica que la desaprobación a esta determinación suya fue importante entre los asistentes.
Usted no debiera abusar de la confianza que todos le dispensamos. Seguramente importantes recursos financieros de su ministerio parten de las Iglesias evangélicas. Es allí donde se venderá el material que filmó y grabó ese día.
Creo, hermano Marcos Witt, que nos debe una disculpa y hace falta un cambio de actitud. Me permito solicitarle que la próxima convocatoria, si además de cantar va a hacer algo importante que atañe a nuestra teología o forma de pensar, lo avise previamente y cada uno de nosotros sabremos si aconsejamos o desaconsejamos la ida de nuestros jóvenes.
Si usted se sigue basando en nuestra convocatoria, para hacer la suya, merecemos otra ética y consideración.
Fraternalmente en Cristo
Rodolfo Polignano
Pastor en el barrio de Colegiales de la Ciudad de Buenos Aires
Unión de las Asambleas de Dios
Profesor del Instituto Bíblico Río de la Plata durante 30 años
Escritor y maestro se especializa en Homilética
Bajo su ministerio pastoral se levantaron 12 nuevas congregaciones
Sirvió muchos años como presidente de Evangelismo de la Unión de las Asambleas de Dios
Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
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Categoria: DOSSIER de ACTUALIDAD, Edición 12 | Iglesia y Política, entrega 10