HISTORIA Y LEGADO DE LA UNIDAD
Apuntes sobre el origen y el valor de la unidad de las Iglesias Rioplatenses.
Un poco de historia y actualidad de los vínculos que unen el trabajo y la vida de Iglesias hermanas.
La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), antes Federación Rioplatense de Iglesias Evangélicas, la cual integraba a las iglesias protestantes históricas del Uruguay y la Argentina, nació por la necesidad histórica de compartir objetivos comunes entre iglesias evangélicas en ámbitos de mayoría católica.
Si bien la historia uruguaya, del Siglo XX, llevó a la secularización, ya en las primeras décadas, con la neta separación entre Iglesia y Estado, en la Argentina el proceso fue diferente y la Iglesia Católica continuó teniendo un peso específico importante, no sólo como la Iglesia propiamente dicha en términos constitucionales y legales, sino como el espacio religioso de directa influencia en muchas decisiones gubernamentales a todo nivel: local, provincial y nacional.
El argumento constitucional de que la Iglesia (Católica Romana) es pre-existente al Estado Argentino, es cierto, tanto como lo es la pre-existencia de los pueblos aborígenes con sus culturas, tradiciones y espiritualidades originales, como también lo es la pre-existencia de muchas iglesias evangélicas del protestantismo histórico. Entre éstas podemos mencionar a los metodistas, bautistas, presbiterianos, reformados de origen holandés, luteranos provenientes de Europa y EE.UU., iglesias unidas como la EKD en Alemania entre luteranos y calvinistas, con su versión en el Río de la Plata: la IERP, sigla para Iglesia Evangélica del Río de la Plata; y los valdenses, así como las iglesias anglicanas o episcopales. Pero, además, debemos destacar que tenemos cuatro Iglesias que están establecidas en Argentina desde antes de 1853, que es cuando se constituye la nación, por lo tanto son tan preexistentes como la Católica Romana. Esas iglesias ya venían con historia propia desde Europa o EEUU, por lo tanto sería insensato desconocer esa historia previa que es la raíz eclesial de las primeras iglesias no católicas que se posicionaron en esta tierra.
El ser iglesia evangélica en un ámbito mayormente católico es un desafío en sí mismo, ya que involucra una identidad (o identidades) de iglesia diversa con respecto a la religión establecida como normativa de la sociedad en general y del Estado. Ser diferente y minoritario es una realidad y hay quien lo puede ver como una desventaja y otros, como una ventaja, dependiendo de un sentimiento de superioridad numérica (en el primer caso) o de un sentimiento de superioridad por “ser pocos pero mejores” (en el segundo caso). Nadie está libre de prejuicios ni de “creérsela”: en términos bíblicos el pecado está allí acechando no sólo a los no cristianos/as sino también a los cristianos/as de toda iglesia.
El unirse como federación de iglesias evangélicas, viene a la par de la formación de seminarios inter-denominacionales, como lo fue en su tiempo la Facultad Evangélica de Teología y luego el I.U.ISEDET. Pero también este proceso va ligado a la edición de himnarios evangélicos en colaboración entre varias iglesias: en 1943 el Himnario Evangélico; en 1962 el Cántico Nuevo; en 1974 el Cancionero Abierto, por citar algunos ejemplos. (1)
Frente a una iglesia pretendidamente monolítica, en su disciplina interna y en su dogmática, como la Iglesia Católica, el surgimiento de las federaciones evangélicas quiere ser un intento de unidad teológica más allá de los diversos orígenes de cada una de sus iglesias miembros. A comienzos de la década de 1970 hubo en Suiza un importante acuerdo teológico y eclesial entre muchas iglesias luteranas y calvinistas europeas, denominado la Concordia de Leuenberg, por la cual estas iglesias firmaron un documento conteniendo los puntos teológicos en común y también avanzaron hacia el reconocimiento mutuo del Bautismo, la Santa Cena y el púlpito, es decir, pactaron en el compartir la membrecía eclesial y reconocer el ministerio pastoral de las iglesias hermanas como si fuera de la propia iglesia. Ello llevó a que algunas iglesias evangélicas del Río de la Plata (IERP, Iglesia Evangélica Luterana Unida –IELU-, Valdense, Reformada en Argentina -IRA- y con la firma asimismo de la Iglesia Evangélica Metodista en la Argentina -IEMA) hicieran lo propio en la década de 1980.
Hoy en día la FAIE ha adquirido más que nunca un perfil reivindicatorio de la igualdad religiosa en el país. La existencia aún del Fichero de Cultos no católicos, como herencia de la dictadura militar, no constituye un especial halago para las iglesias no católicas. Tampoco lo es el hecho de que sólo la Iglesia Católica sea considerada “iglesia” en el lenguaje legal, mientras que las demás iglesias tengan el carácter de asociación civil sin fines de lucro. Hay, al respecto, un avance reciente en la nomenclatura de la reforma del Código Civil pero, de hecho, la Iglesia Católica sigue gozando de un status privilegiado frente a las otras asociaciones religiosas.
El compartir inter-denominacional puede darse en las bases, como por ejemplo podemos apreciarlo en el Grupo Ecuménico de las Iglesias del barrio de Belgrano de la ciudad de Buenos Aires, donde se organizan al menos cuatro celebraciones ecuménicas por año: en Semana Santa, Pentecostés, Mes de la Biblia y Adviento. Las representaciones vienen del catolicismo, anglicanismo y varias iglesias evangélicas.
Este diálogo también puede darse a nivel nacional, como en la CEICA: Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas de la Argentina (católicos, anglicanos, ortodoxos y evangélicos).
La FAIE agrupa por su parte a más de veinte iglesias evangélicas, varias de ellas pentecostales, siendo una asociación que nació entre algunas iglesias protestantes históricas. La apertura a “otras iglesias” no es un detalle menor, ya que hoy por hoy existen otras asociaciones evangélicas como FECEP y ACIERA.
A nivel latinoamericano existen diversas agrupaciones inter-denominacionales, tanto entre las iglesias mayormente históricas, como entre las demás iglesias evangélicas: citamos el CLAI (Consejo Latinoamericano de Iglesias) como una asociación grande; además existen asociaciones latinoamericanas de familias eclesiales o denominacionales (entre los metodistas, entre los luteranos, entre los reformados o calvinistas, etc.).
A nivel mundial se destaca el Consejo Mundial de Iglesias, una asociación de iglesias protestantes, anglicanas-episcopales y ortodoxas que nació en la post-guerra europea (1948), con la finalidad de servir a la unidad y al trabajo en común en la misión y evangelización. Muchas familias eclesiales también tienen sus correspondientes agrupaciones mundiales.
De los muchos seminarios evangélicos existentes en el país, el que más conozco es el I.U.ISEDET porque estudié allí y actualmente soy docente. Su origen más remoto data de fines del Siglo XIX cuando en Colonia Valdense, Uruguay, el pastor metodista Thomas Wood y el pastor valdense Daniel Armand Ugon decidieron crear un seminario de predicadores. Con el tiempo se creó un seminario en Buenos Aires, el cual se denominó posteriormente Facultad Evangélica de Teología. En 1969 se fusionaron esta facultad y la Facultad Luterana de Teología (con sede en José C. Paz) para conformar ISEDET (Instituto Superior Evangélico de Estudios Teológicos), con su sede en la calle Camacuá, de la ciudad de Buenos Aires.
Esta institución se caracterizó y se caracteriza por su alto nivel académico, especialmente en las áreas de Biblia y Teología Sistemática, siendo un gran referente internacional y ecuménico. Su biblioteca es la más completa en teología evangélica del área hispanoamericana. Este año el ISEDET está en un proceso de redefinición institucional. En el año 2001 ISEDET compartió algunos de sus docentes y ex estudiantes para el ejercicio de la docencia en la nueva Escuela Bíblica de la Acción Apostólica Común en Villa Río Bermejito, Chaco, donde se formaron unos 200 líderes y pastores/as de comunidades Qom del Chaco y Formosa.
1. La misión tanto de la Sociedad Bíblica como de los Gedeones Internaciones no involucra a denominaciones en sí sino a personas individuales, sin una necesaria representación eclesial, aunque, por supuesto, se entiende que cada socio de dichas instituciones participa activamente de una iglesia y puede ser un líder eclesial destacado y “representativo”.
Álvaro Michelin Salomon
Pastor Valdense
Doctor en Teología I.U.ISEDET
Docente del departamento de Teología Práctica I.U.ISEDET
Coautor de libros de estudio con su esposa la pastora luterana Wilma Rommel
Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.
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Categoria: Archivo Documental, Edición 15 | ¿Me asocio o me aíslo?, entrega 2, TESTIMONIOS E HISTORIA