LAS PUERTAS DE LA COMUNIDAD DE FE | PARTE 2
LA ACCIÓN EVANGELIZADORA
Interrelación de los ministerios en la misión evangelizadora.
Todo cuanto hemos caracterizado como “llamado”, “proclamación”, “acompañamiento” y “presencia”, son “medios de gracia”, por los cuales obra el Espíritu del Señor. Estos medios de gracia se expresan en diferentes “ministerios”, de acuerdo con los dones que Dios da a cada uno, capacitándonos para el complimiento de la misión, para el crecimiento de la comunidad de la fe, a fin de que alcancemos la plenitud del amor en Jesucristo (Efesios 4.11-16).
Podemos distinguir estos ministerios entre si por su modalidad, pero constituyen una totalidad como dimensiones de la misma misión. Aunque frecuentemente se presenten como momentos exclusivos o privilegiados, incluso confrontados entre si, ninguno puede estar completo sin los otros. De otra manera, pierden su visión y, en el mejor de los casos, presentan un evangelio incompleto. Tan solo cuando se unen en el propósito de crecer en el discipulado, “en la unidad de la fe y del conocimiento”, pueden comunicar la plenitud del evangelio (Efesios 4.13).
Al hablar de estos ministerios, estamos hablando de la “evangelización”; sin embargo, dijimos que ninguno de ellos es “la evangelización”. Aclarémoslo así: la evangelización no es “ninguno” de estos ministerios, “la” evangelización son “todos” estos ministerios. Ninguno es “evangelización”, si se presenta como el modo exclusivo o el momento privilegiado de la proclamación del evangelio. Todos son “evangelización”, si los entendemos como distintos modos y momentos indispensables en el camino del discipulado. La evangelización es la tarea de una comunidad de quienes están ya en el camino del discipulado, dirigida a quienes están llamados por el Señor al mismo camino. Es la tarea de una comunidad que comparte su fe, creando las condiciones necesarias y mas efectivas para que todos los seres humanos tengan la oportunidad real de decidir libremente ser “nuevos discípulos” o seguidores de Jesús. Esto es, confiar en él como Señor y Salvador, aceptar su mensaje como fundamento de fe y practica; recibir y vivir la nueva vida del Espíritu, en la comunión de fe; y asumir una responsabilidad ante el mundo con amor. (1)
Evangelizar es llamar a una decisión por Jesucristo llevando a las personas a un encuentro personal, confiando en él como Señor y Salvador. Experiencia que se manifiesta en el culto (“liturgia”), mediante la adoración y la alabanza, compartiendo la Palabra y la oración.
Evangelizar es ayudar a las personas a comprender el mensaje de la Palabra de Dios, para afirmar el fundamento de su fe y crecer en la plenitud de vida nueva. Mensaje que se expresa en la predicación y enseñanza (“kerigma”), como “confesión de fe y vida”.
Evangelizar es ayudar a descubrir la acción del Dios en la vida de las personas, creciendo juntos en el camino de la santificación, en la comunidad de fe, bajo la acción renovadora del Espíritu. Comunión (“koinonia”) que se expresa en el acompañamiento pastoral de la mutua exhortación y consuelo, fortalecidos por la Palabra y la oración.
Evangelizar es compartir el testimonio de amor, mediante la presencia y compromiso de la Iglesia en el mundo. Testimonio que realizamos mediante el ministerio (“diakonía”) de la proclamación y el servicio.
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Ser discípulo es “volverse”: 1) a Cristo, 2) al mensaje y a la ética cristiana, 3) a la congregación cristiana y 4) al mundo en amor y misión, estas cuatro cosas en cualquier orden” (George Hunter, The Contagious Cogregation. Frontiers in Evangelism and Church Growth, Nashville, Abingdon, 1979; con prologo de Donald McGavran, pp. 30-31). El autor cita, en el mismo lugar, definiciones similares: ser discípulo es “volverse 1) a Cristo, 2) a las ideas y ideales cristianos y 3) a alguna forma de congregación cristiana (D.T. Niles), y “volverse 1) a Jesucristo, 2) a alguna iglesia y 3) a la visión de un mundo cristiano y a una pasión por él” (Stephen Neill). De acuerdo con esto, “la iglesia esta llamada: 1) a proclamar, enseñar y dramatizar el evangelio, 2) a ofrecer oportunidades para una contagiosa comunión cristiana, y 3) a servir a las personas y al mundo, proveyendo oportunidades para unirse en el servicio (, p.32).
PRÓXIMAS ENTREGAS
LAS PUERTAS DE LA COMUNIDAD DE FE | PARTE 3
LO QUE DIOS HACE | CUATRO PUERTAS DE LA IGLESIA
LAS PUERTAS DE LA COMUNIDAD DE FE | PARTE 4
JUNTOS EN EL DISCIPULADO
Emilio Monti
Pastor metodista.
Licenciado en Teología.
Profesor de Filosofía y Pedagogía.
Doctorando en Ciencias Humanas y Arte.
Profesor Emérito del Instituto Universitario ISEDET
Ex Decano y Profesor de Teología Práctica del Instituto Universitario ISEDET
Ex Profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Capellán y Vicerrector de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano de Rosario (UCEL)
Trabajó activamente en ayuda a Refugiados (CAREF) y en defensa de los Derechos Humanos (MEDH) y en la acción ecuménica (FAIE)
Integró a nombre de las iglesias evangélicas el Consejo Nacional de Políticas Sociales del Gobierno de la Nación
Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.
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Categoria: Edición 16 | Nuestro mensaje, Editorial, entrega 13, Reflexiones