ROBO DE ALABANZA
Saltamos los dos juntos a cabecear, faltaban sólo dos minutos para terminar un partido de fútbol que había sido jugado con fuerza y garra, esa pelota aérea que caía cerca del arco rival era quizás nuestra última oportunidad de empatar un partido que no queríamos perder. Fui a buscarla con determinación, salté esperando poder hacer […]