Debate, parte II – Análisis de líderes de denominaciones

| 17 junio, 2013

Continuamos, en la sección “Debate”, centrados en el tema IGLESIA Y SOCIEDAD. Los entrevistados, Sergio Cáceres (Presidente de la Iglesia Evangélica Cuadrangular Argentina), Néstor Golluscio (Presidente de la Confederación Evangélica bautista Argentina) y Cathy Ogdon (Moderadora de la Iglesia Presbiteriana San Andrés) desde la perspectiva del liderazgo denominacional han dado sus opiniones y expresado sus convicciones ante un tema tan delicado.

El “Debate” comenzamos a entregarlo la semana pasada y aún nos queda una ronda más de preguntas a quienes se prestaron para aclarar conceptos.

 

¿Qué opinión le merece la búsqueda de subsidios gubernamentales para realizar la labor social?

Cáceres: La Iglesia no implementa programas sociales con el fin de obtener subsidios. Sus actividades deben estar enfocadas en un espíritu Cristocéntrico y filantrópico.

Golluscio: Soy parte de una “herencia” del cristianismo que cree en la separación de la iglesia y el estado, pero en materia de culto. Dicho de otra manera: creo que el estado no le debe dar dinero a la iglesia para comprar biblias ni para sostener a sus pastores pero si cooperar con proyectos sociales debidamente auditados.

Ogdon: La búsqueda de subsidios de cualquier organización puede ser un arma de doble filo, dado que quien otorga el subsidio puede imponer sus condiciones a la hora de destinar el uso de los fondos. En el caso puntual de la ayuda social, puede ocurrir que el dador del subsidio defina quiénes serán los receptores sociales a la vez de imponer condiciones que no condicen con la misión evangélica de la iglesia.

 

La tarea social que puede llevar a cabo la Iglesia, ¿es conveniente hacerla mediante el trabajo de voluntarios o debe ser con gente que reciba sueldo por su labor?

Cáceres: Prioritariamente, mantener el trabajo voluntario sería lo ideal. Excepcionalmente se cambiaría a la forma asalariada si se necesitaran personas a tiempo completo.

Golluscio: Desde mi punto de vista puede ser una combinación de ambas. La mayor parte del ejército de Dios, en el servicio a la comunidad, seguirá siendo voluntaria por la misma expresión de su llamado, pero un sano equilibrio en el uso de profesionales puede mejorar notablemente la proliferación de esfuerzos sociales.

Ogdon: Entiendo que la mayoría de las iglesias hacen gran parte de su labor con hombres y mujeres que ofrecen de su tiempo voluntariamente. Cada iglesia evalúa cómo desea encarar la labor social. En ese ministerio, puntualmente, quienes lo llevan a cabo tratan con personas que necesitan ver cubiertas sus necesidades básicas.

Si la iglesia desea que su misión primordial esté vinculada al trabajo social, cabría que ésta evalúe la conveniencia de que dicho trabajo lo lleven a cabo un equipo de personas que reciba un sueldo por tiempo parcial, entendido de que este ingreso complemente un trabajo rentado fuera del ámbito de la misma iglesia.

 

¿La ayuda social debe realizarse como un medio para evangelizar?

Cáceres: No, pues nos referiríamos a proselitismo. La ayuda social es un elemento integrador de la evangelización, la que más allá de las creencias aplica el amor de Dios hacia el prójimo.

Golluscio: Una ayuda social, con la correcta motivación del amor cristiano, siempre será un medio natural de evangelización. El primero que va a captar ese amor cristiano es precisamente el ser humano que es ayudado. El “percibirá”, por decirlo de alguna manera, el espíritu de aquel que ayuda y allí es donde estará la clave para una correcta evangelización.

Ogdon: Existen organizaciones no religiosas que brindan ayuda social. La iglesia no es un agente de asistencia social sino que ha sido encomendada por Jesucristo para compartir las buenas nuevas de salvación en Él. Ése es nuestro mensaje, alguno podría decir: nuestro valor agregado.

En línea con las enseñanzas de Jesús, la iglesia no debe hacer oído sordo a las necesidades sociales, sino ver a dónde puede hacer una diferencia en la vida de otros a la vez de compartir el evangelio con ellos.

 

 

 

Sergio Gustavo Cáceres
Presidente de la I.E.C.A (Iglesia Evangélica Cuadrangular Argentina).
Ha ocupado puestos como Directivo Nacional y Líder Regional por más de 10 años tales como: Presidente Nacional de Jóvenes Cuadrangulares y Superintendente de las iglesias Cuadrangulares de la Región Central  de Buenos Aires.
Graduado como  Bachiller Teológico del “Instituto Misionero Tirano” de San Justo (Bs. As)
Fue Maestro y Director del Instituto Bíblico Cuadrangular.
Integrante del Comité Bíblico de Educación  en Monte Grande.
Fundó 8 iglesias  en la provincia de Buenos Aires.

 

Néstor Golluscio
Presidente Confederación Evangélica Bautista de Argentina.
Presidente Confraternidad de Pastores de Bahía Blanca.
Ha ministrado la Palabra en más de 300 púlpitos de Argentina, Uruguay, Perú, Paraguay, Colombia, Costa Rica, México y España.
Pastor Iglesia Bautista Pueblo Nuevo de Bahía Blanca.
Líder Red Apostólica Pueblo Nuevo con 20 congregaciones.

 

 

Catherine Ogdon
Moderadora de la Iglesia Presbiteriana San Andrés (2012-2013)
Master en Estudios Cristianos (Espiritualidad)
Secretaria Ejecutiva Bilingüe

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que, fiel a sus principios, no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.

 

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Categoria: DEBATE, Edición 4 | Iglesia y Sociedad, entrega 7

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