PARA EL SEÑOR QUE AMAMOS. Parte VII.A.

| 9 marzo, 2015

El compromiso de Ciudad del Cabo. Movimiento Lausana.

Continuamos con la entrega del material publicado por el Movimiento de Lausana.

 

  1. AMAMOS EL MUNDO DE DIOS

Compartimos la pasión de Dios por su mundo, amando todo lo que él ha hecho, regocijándonos en su providencia y justicia en toda su creación, proclamando las buenas noticias a toda la creación y a todas las naciones, y anhelando el día cuando la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios, como las aguas cubren el mar.22

a. Amamos el mundo de la creación de Dios. Este amor no es un mero afecto sentimental por la naturaleza (que la Biblia en ninguna parte ordena), y mucho menos una adoración panteísta de la naturaleza (que la Biblia expresamente prohíbe). Más bien, es el resultado lógico de nuestro amor por Dios en el cuidado de lo que le pertenece. “De Jehová es la tierra y su plenitud”. La tierra es la propiedad del Dios que decimos amar y obedecer. Cuidamos de la tierra, sencillamente, porque pertenece a quien llamamos Señor.23

Cristo creó, sostiene y redimió la tierra.24 No podemos decir que amamos a

Dios mientras abusamos de lo que pertenece a Cristo por derecho de creación, redención y herencia. Cuidamos de la tierra y usamos en forma responsable sus abundantes recursos, no según las razones del mundo secular, sino por causa del Señor. Si Jesús es Señor de toda la tierra, no podemos separar nuestra relación con Cristo de la manera en que actuamos con relación a la tierra. Porque proclamar el evangelio que dice “Jesús es Señor” es proclamar el evangelio que incluye a la tierra, dado que el señorío de Cristo es sobre toda la creación. El cuidado de la creación es, por lo tanto, un tema del evangelio dentro del señorío de Cristo.

Este amor por la creación de Dios exige que nos arrepintamos de nuestra parte en la destrucción, dilapidación y contaminación de los recursos de la tierra y nuestra complicidad en la idolatría tóxica del consumismo. En cambio, nos comprometemos a una urgente y profética responsabilidad ecológica. Apoyamos a los cristianos cuyo llamado misional específico es a la defensoría y la acción ambiental, así como a aquellos comprometidos con el cumplimiento piadoso del mandato de proveer para el bienestar y las necesidades de los seres humanos ejerciendo un dominio y una mayordomía responsables. La Biblia declara el propósito redentor de Dios para la creación misma. La misión integral significa discernir, proclamar y vivir la verdad bíblica de que el evangelio es buenas noticias de parte de Dios, a través de la cruz y la resurrección de Jesucristo, para cada persona individualmente, y también para la sociedad, y también para la creación. Los tres elementos están rotos y sufren por el pecado; los tres están incluidos en el amor y la misión redentores de Dios; los tres deben formar parte de la misión integral del pueblo de Dios.

b. Amamos el mundo de las naciones y las culturas. “De una sangre, ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra”. La diversidad étnica es el don de Dios en la creación y será preservada en la nueva creación, cuando será liberada de nuestras divisiones y rivalidades producto de la caída. Nuestro amor por todos los pueblos refleja la promesa de Dios de bendecir a todas las naciones de la tierra y la misión de Dios, de crear para sí un pueblo tomado de cada tribu, lengua, nación y pueblo. Debemos amar todo lo que Dios ha escogido bendecir, lo cual incluye a todas las culturas. Históricamente, si bien la misión cristiana ha estado viciada de fallas destructivas, ha desempeñado un papel decisivo en la protección y preservación de las culturas indígenas y sus idiomas. Sin embargo, el amor piadoso también incluye un discernimiento crítico, porque todas las culturas muestran no sólo evidencia positiva de la imagen de Dios en las vidas humanas, sino también las improntas negativas de Satanás y el pecado. Anhelamos ver el evangelio encarnado y arraigado en todas las culturas, redimiéndolas desde adentro para que puedan exhibir la gloria de Dios y la radiante plenitud de Cristo. Esperamos el momento cuando la riqueza, la gloria y el esplendor de todas las culturas serán traídos a la ciudad de Dios, redimidos y purgados de todo pecado, enriqueciendo la nueva creación.25

Este amor por todos los pueblos exige que rechacemos los males del racismo y el etnocentrismo, y que tratemos a cada grupo étnico y cultural con dignidad y respeto, basándonos en su valor para Dios en la creación y la redención.26

Este amor también exige que tratemos de dar a conocer el evangelio en todos los pueblos y todas las culturas de todas partes. Ninguna nación, judía o gentil, queda fuera del alcance de la Gran Comisión. La evangelización es algo que fluye de los corazones que están llenos del amor de Dios para quienes aún no lo conocen. Confesamos con vergüenza que hay, todavía, muchísimos pueblos en el mundo que no han escuchado el mensaje del amor de Dios en Jesucristo. Renovamos el compromiso que ha inspirado al Movimiento de Lausana desde su inicio, de usar todos los medios posibles para alcanzar a todos los pueblos con el evangelio.

22 Salmos 145:9,13,17; Salmos 104:27-30; Salmos 50:6; Marcos 16:15; Colosenses 1:23; Mateo 28:17-20; Habacuc 2:14
23 Salmos 24:1; Deuteronomio 10:14
24 Colosenses 1:15-20; Hebreos 1:2-3
25 Hechos 17:26; Deuteronomio 32:8; Génesis 10:31-32; 12:3; Apocalipsis 7:9-10; Apocalipsis 21:24-27
26 Hechos 10:35; 14:17; 17:27

 

 

lausanacape town

MOVIMIENTO LAUSANA
Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo
1era de Corintios 5.19
www.lausanne.org/es/

 

 

 

Cordialmente es la expresión de PASTORESxlaGENTE que fiel a sus principios no procura fijar conceptos únicos, sino que busca expresar la diversidad en la pluralidad que caracteriza al movimiento evangélico.
Las notas publicadas en esta edición digital reflejan la opinión particular de los autores.
La dirección de Cordialmente procura que la expresión bíblica “examinadlo todo, y retened lo bueno” sea el objetivo, por lo cual se invita a los distintos escritores a presentar sus fundamentos dejando el juzgamiento del artículo en cada uno de los lectores.
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Categoria: Edición 14 | Ser Iglesia aquí, hoy, entrega 2, Evangelismo, MINISTERIOS

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